Capítulo 26

1.3K 134 5
                                    

— ¿Te seguirás comportando como un bebe? — le preguntó Nina a su hermano.

Ian estaba sentado en la cama de su hermana, cruzados de brazos y observando el estampado de las colchas como si fuera lo más interesante del mundo.

—No soy un bebe, tengo nueve. — musito en voz baja sin despegar la vista de las colchas.

—Entonces no... — el celular de Nina timbro, el numero de su casa iluminaba la pantalla. — Nuestros padres ya se dieron cuenta, di adiós a tranquilizar a mama, si...

Cuando desvió la vista de su pantalla, Ian ya no estaba sentado en su lugar, podía oír sus pasos alejándose.

—Ian. — su nombre salió en un suspiro. — ¡Detente donde quiera que estés! — esta vez sí que grito.

Dentro la cabeza de Nina sonaba la canción de la caricatura Tom y Jerry, especialmente el momento donde el gato perseguía al ratón, Ian, en este caso paso de ser un enano a un roedor.

Lo persiguió por todo el piso, para la sorpresa de Jace, Clary y Alec que observaban divertidos la escena, Lilly rodó los ojos, por lo menos ahora ya no la interrogaban mas.

—Te tengo. — lo cogió justo cuando salto sobre la isla de la cocina. — Nos vamos, en seguida.

Por más que su hermano se removió en los brazos de Nina, esta no lo soltó.

— ¡Hey, no me muerdas! — por supuesto que el enano lo intento pero Nina no se lo permitió. — Préstame tu auto, Lilly.

—Los llevare, sino este caballerito hará que te estrelles contra un poste. — Lilly quiso acariciar el cabello rubio de Ian, desistió cuando vio su ceño fruncido.

—Ustedes también deberían venir. — dijo Nina para sorpresa de los invitados, los cuales no habían dejado de ver la escena de esta con su hermano. — Es hora de aclarar algunas cosas.

—Genial, voy por galletitas y nos vamos. — si no conociera bien a su amiga, diría que realmente Sebastian no lo ataco, resplandecía fresca como una lechuga.


Alec iba sentado adelante con la loca amiga de Nina, la cual iba manejando con una mano mientras con la otra cambiaba de canción una y otra vez, o retocaba su maquillaje en cada semáforo en rojo.

— ¿Puedes dejar de eso? — le pregunto Alec exasperado por las acciones de la ahora pelinegra.

— ¿Qué se supone que hago? — le pregunto sin dejar de mirar al frente.

—Distraerte, maquillándote y cambiando de música cada segundo...

—Eres libre de bajarte. — se encogió de hombros.

—Yo quiero bajarme. — murmuro Ian aun enfurruñado.

—Debí comprar un asiento para bebes de haber sabido que te comportarías como uno. — Clary y Jace observaban la escena divertidos.

Clary nunca había visto al hermano menor de Nina, su esposo sí, pero eso fue hace un par de años. Ahora podía apreciar el parecido: cabello rubio, ambos tercos, incluso fruncen el ceño de la misma manera, la única diferencia física aparte de lo obvio, es el color de sus ojos, donde los de Nina son azules los de su hermano son de un bonito color marrón.

— ¡No soy un bebe! — exclamó Ian. — Tengo nueve.

—Todo un adulto. — comento Jace con sarcasmo.

—No puedo creer que le digas eso a un niño de nueve, se supone que tú eres el adulto aquí. — le recrimino la conductora mientras le lanzaba una mirada por el espejo retrovisor.

—Nina. — la rubia volteo a verlo cuando oyó la alarma en su voz.

— ¿Qué pasa?

—Nos están siguiendo.

Nina siguió la mirada de su hermano. Efectivamente, un par de motos estaban a cada costado del auto.

— ¿Qué se supone que haremos? — si antes la frescura de Lilly la extraño, ahora el pánico escondido es su temblorosa voz le preocupo.

Sin darle tiempo de responder, una de las motos se estrello al lado derecho de la Van, justo donde Nina estaba, menos mal que las ventanillas iban cerradas, aun así sintieron la sacudida del carro.

— ¡No, mi auto! — exclamo Lilly regresándole el golpe, es conductor cayo, bien uno menos. — Recordé que tome un curso de conducción evasiva, voy a intentar perderlos. — su momento de indecisión paso con rapidez.

No se había dado cuenta que Jace ya estaba saliendo por una de las ventanillas del auto, no se robaría toda la diversión.

Cazadores de Sombras: Ciudad de Luces (2° parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora