Bueno, este capítulo es casi el final... aun falta uno mas y el epilogo.
Gracias a todas las personas que votaron y comentaron en el capítulo anterior, en serio me gusto mucho ver sus comentarios.
Ojalá este les guste :)
------------*******------------
El buffet de abogados de su padre seria reubicado en Georgia, su madre estaba feliz por cambiar de aires, después de todo lo ocurrido no podía culparla. Incluso terminaría la universidad en ese estado, su padre había realizado unas llamadas y tenía un lugar asegurado para incorporarse el próximo semestre para terminar la carrera de enfermería, al parecer todo estaba cayendo en su lugar.
— ¿Dónde pongo estos libros? — pregunto Ian arrastrando dos cajas vacías. Su pregunta la saco de sus cavilaciones.
—En cualquiera de las dos está bien. — le respondió su hermana sin dejar de guardar la ropa de su armario. — ¿Estas emocionado por mudarnos al otro lado del país? — le pregunto Nina en un intento de mejorar el ánimo de su hermanito, no se tomó para nada bien la noticia de la mudanza, le gusta Nueva York, es obvio que no quiera irse.
—No, me gusta aquí. Mis amigos están aquí, las cosas que me gustan también, prefiero irme a Suiza. — se enfurruño, otra vez. Dejo de empacar los libros de Nina para sentarse en la cama. Su hermano parecía mayor que sus casi diez años, a veces se le olvidaba que su vida también dio un vuelco.
—Olvidaste mencionar que Missy también está que. — sonrió cuando se sonrojo, si, todavía le gusta. — Hey, Georgia no es tan malo, quizá el clima sea tan húmedo como la selva, pero estoy segura que llegara a gustarnos tanto como Nueva York. — se sentó a su lado para rodear sus hombros en un abrazo. — solo hay que acostumbrarnos, todo mejorara, te lo prometo.
—Esa fue la última caja. — comento Lilly, quien la había ayudado con la mudanza. — Tu habitación quedo increíble.
—Eso supongo. — miro alrededor, colores crema y verdes, además de los bonitos ventanales. — ¿Te quedaras en Georgia? — le pregunto.
—Eso creo. — la expresión de Lilly decayó notablemente. — Ahora que la organización cayo, a mi padre se le olvido que tiene una hija.
—Sabes que eres bienvenida. — le dijo Nina con una pequeña sonrisa. — Tu padre es un burro, solo así se explica que actué como un idiota.
—Realmente nunca quiso hijos, sabes. Mucho menos una mujer. — le conto, sus ojos brillando por las lágrimas contenidas. — Creo que por eso no odio a mi madre por abandonarnos, de haber podido me habría ido desde hace años.
—Es tiempo de empezar de nuevo. — le dijo recuperando sus ánimos. — Todo mejorara, y eso es una promesa.
Perder a un paciente nunca era fácil, sobre todo cuando el paciente tenía la misma edad que su hermano. En estos últimos meses había estado rotando en diferentes salas del hospital, esta vez fue la sala infantil y disfruto de cada minuto que estuvo ahí. Hasta hoy.
Tim murió en la madrugada cuando cubría la guardia nocturna, la supervisora le había dicho que sería una noche tranquila, que equivocada estuvo. Era un niño vivaz que aún tenía una vida por delante, y que no lo logro. Todos tenían puestas sus esperanzas en el tratamiento y no funcionó.
—Siempre es difícil la primera vez, sobre todo con niños. — le dijo un doctor, joven y de ojos bondadosos. Alto y de piel bronceada, quizá al final de sus veinte.
ESTÁS LEYENDO
Cazadores de Sombras: Ciudad de Luces (2° parte)
Fiksi PenggemarSinopsis (Secuela) Si hace dos años le hubieran dicho a Nina Sawyer, que los mismos Cazadores de Sombras que casi la envían al exilio, estarían en el umbral de su casa solicitando su ayuda no lo... Bueno, pensándolo bien no podría evitar el famoso:...