Enid entraba y salía de la habitación sin parar, caminaba desesperadamente por todo el pasillo para luego regresar y emitir un chillido que estaba por hacer perder la paciencia a Merlina que trataba sin mucho éxito de escribir el capítulo del día.
— Deja de moverte.—ordena Merlina sin éxito como las veces anteriores, las ganas de matarla no eran tantas ya que entendía como se sentía su compañera de cuarto, a ella en realidad también le causaba escozor probar cosas nuevas pero siempre se podía negar, en cambio Enid para ella era un proceso natural que tenía que llegar.
— ¿Y si termino en el cuarto de los chicos por el descontrol?.—vuelve a preguntar angustiada y deteniéndose al lado de Merlina.
— No dejaré que eso suceda.—Lo cual era cierto, Merlina no dejaría jamás que vaya al cuarto de los chicos en ese estado— Cuando entres en celo, procura avisarme.—dice sin dejar de mirar su folio del día completamente vacío.
— Estoy tan nerviosa.—Enid chilla a su costado dejándose caer sobre el frio suelo— Mamá dice que me mandará algunos medicamentos que me ayudarán, pero que tengo que buscar a mi pareja urgente.
— Para ustedes eso es todo un tabú.—dice la pelinegra quitándole importancia a su compañera y yendo a sentarse sobre la cama— Si fueran mas relajados, no estarías tan preocupada.
— ¿Tu ya lo has hecho?.—pregunta Enid curiosa mirando a Merlina quien abre levemente los ojos de sorpresa pero al instante su rostro vuelve a ser inexpresivo— Tener sexo, me refiero.
— Sé a lo que te refieres Enid.—Merlina se acomoda en la cama— No, pero mis padres se han encargado de darme mil charlas sobre el asunto, supusieron que cuando llegará aquí me aventuraría en el tema, pero hasta el momento no he necesitado de algo tan banal.
— Desearía ser como tú.—Enid se levanta para dirigirse por primera vez en la noche a su cama— No necesitar de algo tan banal.—suspira— La temporada de celo se acerca y yo...—vuelve a entrar en pánico haciendo que Merlina se levante de la cama.
— Yo me encargaré de que no termines en una orgía.—dice Merlina en un tono demasiado tranquilo acercándose al lado de la rubia pero sin poner un pie en su lado, Enid sonríe a las palabras de su compañera, en el lenguaje de Merlina eso significa que la cuidara durante su estado, aunque las mejillas se le enrojecen al pensar que ella va a presenciar todo.
La noche cae sobre nevermore haciendo que invada un profundo silencio, las chicas ya descansan cada una en su respectiva cama, dedos esta sobre el escritorio de Merlina haciendo lo suyo, desde hace un tiempo ha empezado a escribir una novela en paralelo a la de la pequeña Adams sin que esta se entere claro, lo mataría si supiera que es la razón por la cual sus folios se acaban mas rapido.
