— Merlina, no puedes hacerle eso.—dice Tyler acomodando las cosas de la morena en su maleta— Esta hospitalizada.
— ¿No puedo hacer exactamente qué?—pregunta la chica enarcando una ceja— No puedo seguir aquí, Tyler, necesito un descanso de todo esto, odio decirlo pero mi madre tenía razón al decir que no podía volver tan rápido a la escuela.—suspira pesadamente y le quita la prenda de las manos a Tyler que ya llevaba mucho tiempo con ella.
— La estas dejando después que le dijiste que no lo harías, Mer.—dice el chico mirándola fijamente.
— Tuvo el descaro de decirme que le gusto tener sexo con ese estúpido pez.—no le había mencionado ese dato antes al chico quien ahora solo la mira sorprendido— Tuve que tragarme el coraje y hacer como si nada pasara para que no volviera a llorar.
— Pudo haber escogido mal sus palabras...—al chico en verdad le caía bien Enid, pero no veía de que manera ayudarla.
— Pudo, sin embargo repitió lo que te dijo mas de una vez.—la morena estaba demasiado enojada como para tomar algún consejo de Tyler.
— ¿Pero por qué no te despides de ella?—pregunta con miedo.
— Ya la ayude bastante.—responde seca.
— Esta en el hospital, Mer.
— En dos días estará en su casa, y después en la escuela.—responde en el mismo tono— ¿Si te das cuenta que tuve que pasar la vergüenza de decirle a mi madre que mi novia se acostó con alguien mas y debía ayudarla a abortar?
— Cuando lo dices así suena horrible, pero...
— Pero nada.—es lo último que planea decir la morena pero el chico sigue.
— Ella te dijo que la obligaron.—suspira— Creo que estas siendo muy intransigente con el tema.
— Y yo creo que estas siendo muy metiche.—la morena regresa a mirar a su amigo— Tyler la he apoyado, a pesar de que me daba asco saber que alguien mas la había tocado, todos estos días no me he despegado de su lado, yo de verdad quería entenderla, quería seguir con ella, pero...—se queda en un completo silencio.
— ¿Pero, qué?—pregunta el chico.
— Todo se fue a la mierda cuando mi madre me miro con pena, mi padre con decepción, y dedos ni siquiera quiso hablar con Enid.—dice con un nudo en la garganta— No quiero despedirme porqué sé que me convencerá de no hacerlo, me vuelvo una idiota cuando estoy con ella.
— Porqué la quieres.—susurra el chico.
— La amo.—responde ella, guardando por último su maquina de escribir.
— Entonces, ¿por qué no intentas olvidarlo?—cuestiona el chico y se hace para atrás cuando ve que la morena se levanta bruscamente— Si tu la amas, y ella a ti, pueden pasar pagina.—sugiere.
— Ese es justo el problema, Ty.—dice— ¿Tú crees que si ella me amará se hubiera acostado con alguien mas?
— Pero, ella dijo que se sintió como hechizada.—se apresura a decir el chico— Radne alardea de que puede manejar animales con su estúpida paloma, y además...
— No puede.—responde seca Merlina, busca entre sus libretas y encuentra lo que parece ser un recorte— Es solo una sirena tonta que no entiendo porqué no esta en el mar, lee esto.
— ¿Qué es?
— Su caso, detallado clínicamente.—susurra y de nuevo las lagrimas parecen volver a aparecer— Es tan inofensiva como un normie, la estúpida paloma tiene truco.—dice mirando como el chico lee hábilmente el recorte.