— ¡Mer!—grita Enid mientras sale corriendo detrás de la morena, quien al escucharla detiene sus pasos— Mer, por favor.—suplica.
— ¿Por favor, qué?—su voz es dura, lagrimas corren por sus mejillas pero se las seca de inmediato al darse cuenta que la rubia la esta mirando— Enid deja de llorar, te lo digo de verdad.—dice mirando a la rubia.
— Escúchame.—susurra y se lanza a abrazar a la pelinegra quien para su sorpresa le acepta el abrazo— Solo quiero que me escuches.
— Perdón por gritarte.—dice la morena bajando la mirada— Pero no me vuelvas a pegar, porqué tengo manos Enid.—lo último lo dice en broma pero la rubia no lo capta y la mira asustada— Obviamente es broma.—aclara.
— Déjame explicarte.—dice la rubia secándose las lagrimas.
— Explícame.
— Pero estamos en medio del pasillo...—dice la rubia mirando a ambos lados.
— Explícame.—ante la voz dura de Merlina, Enid vuelve a llorar y la pelinegra se arrepiente al instante— Enid, sin llorar.—dice acercando la mano al rostro de la rubia y seca sus lagrimas con el pulgar.
— Cuando ella entró...—hace una pausa— Yo no quería, te lo juro.—vuelve a decir la rubia pero ante la mirada que le da la morena levantando una ceja, decide continuar— Me sentí mareada, ella me decía que hiciera cosas y yo solo las hacía, estuve pensando en eso...—su mirada baja— Puede ser por su especie y cosas así, yo solo me sentí perdida.
— En el video no te ves perdida, Enid.—dice seca empezando a caminar hasta la habitación.
— Yo lo sé.—dice bajando la mirada y siguiendo a la morena— Es que si me gustó.—dice y se quiere abofetear por la mala elección de palabras cuando la morena regresa a verla— Es decir que es por eso lo del video, por el celo y esas cosas.—habla tan rápido que la morena casi no logra entender.
— Hoy en la mañana me enviaron un video mas largo.—dice después de unos minutos en silencio— Donde se te escucha gimiendo y pidiendo mas.—el nudo en la garganta se le vuelve a formar— Si tu celo es la respuesta a eso, bien, lo entiendo.—dice sentándose en la cama, tenía una pregunta que la carcomía por dentro pero no se sentía segura de hablar.
— Mer.—susurra la rubia acercándose hasta su novia quien tiene la mirada baja— Amor, mírame.—dice cogiendo con cuidado la barbilla de la morena y levantándola para que la vea, pero esta cierra los ojos— Mer.
— Si los cierro, no te veo.—dice en un tono dulce que solo usa con Enid— No puedes culparme por estar enojada contigo, no te atrevas hacer eso.—su voz cambia a una un poco mas dura y abre los ojos— Estas embarazada de alguien mas.
— ¡Ella me obligó!—grita Enid separándose bruscamente de Merlina quien se levanta con ella y la abraza por la cintura— ¡Te juro que ella me obligó!
— Eni, calma.—dice la morena abrazando fuerte a la rubia— Si no te tranquilizas voy a salir por esa puerta y no te escucharé mas.—amenaza, eso no era cierto, pero haría que Enid dejará de forcejear en sus brazos.
— Dime que me crees.—suplica la rubia— Por favor, dímelo.
— Yo te creo, Eni.—dice dejando un beso en los labios de la licántropa— De hecho tengo respuesta a esa pregunta que tanto te haces, pero te la daré si tu me respondes una a mi.—dice volviendo a besar a la chica, pero esta vez en la mejilla, si la respuesta de la rubia era afirmativa a su pregunta no merecía que fuera tan dura con ella.
— Pregúntame.
— Ella te obligó.—declara Merlina— Pero tú ya sabes en el momento, te sentiste...—se la hace un nudo en la garganta— ¿Te sentiste abusada?
— En el momento no.—declara la rubia— Yo quiero ser honesta contigo en todo lo que pueda.—dice agarrando las manos de la morena quien se ha alejado un poco— Yo... me gustó, es decir, el sexo, estaba en celo, no te voy a negar eso y no sabes cuanto me arrepiento por no poder contener mis instintos.—dice volviendo a llorar.
— Enid deja de llorar por favor, me pones mal.—dice con molestia la morena— Entonces, ¿te gustó acostarte con ella?
— Solo la parte, el sexo.—dice sin mas secándose las lagrimas— Pero después cuando todo termino me sentí muy mal, yo te había traicionado y tu me habías traído donas.—vuelven a salir lagrimas de sus ojos y Merlina gira los ojos con molestia, no le gusta que Enid llore y menos por algo tan banal como el sexo.
— Eres mitad animal Eni, ella no controla humanos pero si animales, por eso hacías lo que ella quería, sumándole el celo y que yo no vine a verte para corroborar que te tomarás tus supresores.—Merlina agacha la mirada y aprieta levemente las manos de su novia— Ella pudo controlarte, sobre tus acciones es decir, no sobre tus emociones, por eso te pregunte si te habías sentido abusada en el momento, pero si dices que disfrutaste el sexo...
— Lo siento.—susurra la rubia volviendo a llorar.
— ¿Por qué no me contaste?—pregunta la morena— Es decir me di cuenta desde el primer día con tu estúpido snood, pero hubiera preferido que me contarás tú.
— Pensé que me dejarías, que te enojarías como cuando paso lo del beso con Ajax, y simplemente me ignorarías el resto de nuestras vidas.—solloza Enid.
— Estoy enojada.—dice la morena— Me molesta pensar que disfrutaste acostarte con esa idiota.—su voz es dura pero lagrimas se asoman por sus ojos— Pero, jamás te dejaría.—declara haciendo que la rubia levante su mirada a verla y se tire sobre ella— Eni, suéltame.—dice y la rubia se levanta un poco de su regazo— ¿Ves? eres como un perrito.
— No soy un perro.—dice la rubia ofendida y Merlina ríe un poco.
— ¿Qué piensas con lo del embarazo?—pregunta Merlina acariciando el cabello de su novia.
— No quiero.—dice moviendo la cabeza repentinas veces, y Merlina la abraza mas fuerte.
— No te preocupes, tiene solución.—empieza a dejar suaves besos por las mejillas de la rubia— Te quiero pedir permiso para algo.
— No me tienes que pedir permiso para nada, Mer...—dice la rubia pero Merlina la interrumpe.
— Quiero matar a alguien.—dice seca— Si me permites.—dice mirando a la rubia a los ojos y esta asiente con la mirada— Gracias, por un momento pensé que te ibas a negar, ya sabes por el buen sexo.—lo último lo dice en broma pero recibe un manotazo de Enid— Enid, ya te he dicho que tengo manos.
— Te amo.—dice la rubia ante la sorpresa de la morena quien no dice nada, solo la abraza un poco mas fuerte, no podía no sentir coraje por la parte del sexo, pero entendía que Enid era mitad animal, y en celo aun mas.
La morena se separa de la rubia acomodándose su ropa, teclea rápidamente en su celular hasta encontrar el número de su madre, y presiona llamar, Enid la mira confundida.
— Ella nos puede ayudar.—dice con voz tranquila— Y yo a ti.—dice dejando un beso en la mejilla de su novia para luego ponerse el teléfono al oído.
Hola, nuevo cap, gracias por leer.
Sex de reconciliación?
