— Chicas.—escuchan ambas decir a sus espaldas y voltean deprisa, era Bianca con un sobre bicolor en sus manos, mitad negro y mitad rosado con algunos corazones— No las alcancé en la cafetería, pero les quería dar esto.
Enid mira confundida a Merlina quien hace un gesto con los hombros y recibe el regalo, se quedan mirando sin nada que decir hasta que Enid habla.
— Gracias, Bianca.—dice Enid tímida— No tenías porqué...
— De hecho no es solo mío, es de parte de Divina y Yoko también.—suspira— Ellas fueron quienes escogieron el regalo.
— Oh.—sale de la boca de Enid— Igual muchas gracias, y a ellas también.
Merlina solo mira a su novia sin entender nada, hasta que Bianca se da media vuelta y sigue su camino, la morena nota con su novia parece tensa ante el regalo y aunque a la primera impresión no le haya causado ninguna emoción, ahora sentía curiosidad.
Ambas habían pasado una tarde llena de café amargo de parte de Merlina y muchas cosas dulces de parte de Enid, para la suerte de la morena el pescado que antes las atendía hoy pareció tomarse el día libre, lo cual agradecía mucho, lo último que quería era que ella estuviera presente en ese día importante.
— ¿Qué es?—pregunta Merlina tratando de parecer indiferente mirando el sobre, Enid no dice nada solo lo esconde en su espalda y sigue caminando— Bianca dijo que era para las dos.
— De hecho no dijo nada de eso.—responde Enid tratando de quitarle importancia, pero al ver la cara de su novia, sabe que le tiene que contar— Las chicas no paran de molestarme respecto a un tema, y yo no quiero que te sientas incomoda.—dice tímida.
— ¿Qué tema?—pregunta Merlina con molestia, no le agradaba saber que estaban molestando a Enid.
— Es sobre el sexo.—dice y se apresura a hablar de nuevo— No les he contado nada.—aclara— Pero ellas me molestan sobre que ya es hora de que pase algo conmigo y por eso el regalo.
— Entiendo, y el regalo ¿Qué es?—Merlina ahora siente mas curiosidad y trata de quitarle el regalo a Enid de sus manos pero ésta es un poco mas hábil y la esquiva fácilmente.
— No lo sé, pero por la cara de Bianca y por lo que dijo sobre quien lo escogió, pues intuyo que es sobre ese tema.—dice mirando a Merlina y tomándole de la mano— ¿Tenemos que regresar tan temprano a la escuela?—pregunta haciendo puchero e intentando cambiar de tema, pero Merlina aprovecha para quitarle el regalo de sus manos.
Alejándose un poco empieza a abrir el regalo ante la mirada atenta de Enid que ahora esta mas roja que nunca, cuando quita el envoltorio se encuentra con una caja totalmente negra con una tarjeta atada a ella, y lee en voz alta para que la rubia escuche.
— Para Enid, en base a sus relatos en mi vieja habitación de querer montar a...—Merlina se queda a mitad de oración y mira a su novia quien ahora se tapa la cara con ambas manos.
Le entrega la tarjeta a la rubia y empieza a abrir la caja, lo que encuentra adentro hace que su expresión cambie totalmente a una de sorpresa, el día que tuvieron sexo se dio cuenta de una faceta de Enid que no conocía pero aun así, nunca imagino que la rubia tuviera ese tipo de fetiches, mira con atención el arnés del que cuelga un miembro de plástico de más de 20 centímetros, extiende la caja a Enid quien ahora siente desmayarse por la vergüenza.
— Mer.—empieza a decir viendo como la morena ha empezado a caminar— Son unas idiotas, solo querían molestarme y como saben que ésta cerca otra temporada de celo no paran de hablarme de eso.
— No reprimas tus necesidades, Enid.—dice la morena desacelerando el paso para esperar a su novia y poder tomarle de la mano, Enid se da cuenta de la acción y cuando la alcanza le deja un beso en la mejilla— Solo...—hace una pausa sin saber bien como formular la pregunta.