"Love Is a Battlefield" [Historia con Billy Hargrove]

Cap 9 - "Fiesta privada en la piscina"

>>> Billy

Todos habían estado bebiendo mas de lo usual a excepción de Tn, quien solo había bebido dos cervezas, nadie notaba que vertía el contenido de las latas que Tommy le ofrecía, en la maceta que estaba al lado de su silla, estaba seguro que Tommy trataba de emborracharla y cada vez me convencía mas de que estaba loco por ella.

Y hablando de Tommy, comenzó una guerra de agua, al lanzar a su novia a la piscina, Steve hizo lo mismo con Nancy, hasta que las parejitas estuvieron dentro del agua, yo aproveche aquello para cercarme a Tn,

—Le temes al agua o por qué no entras a la piscina.

—No, amo el agua— hizo una breve pausa, acerco su diestra hacia mí y sin más, me quito el cigarrillo de los labios y los llevo a los suyos para darle una calada. — solo no quiero empezar una competencia de nado con Nancy— se encogió de hombros.

Nancy había tratado de mejorar todo lo que la menor de los Harrington trataba de realizar y por el tono de su voz, parecía fastidiada de eso.

—No sabia que eras tan buena cuñada— digo con sarcasmo, ganándome la risa de la chica

—Además, la piscina estará libre en cuestión de segundos— dijo, expulsando el humo del cigarrillo por la boca. —Saldrán por toallas y no regresaran y la piscina será toda mía.

—No creo que sean tan predecibles

—Lo son, apostemos a menos que tengas miedo— Tn me miro de manera retadora

—Nena, no conozco el miedo, así que acepto. Apostemos.

Tn tenía razón, los chicos salieron de agua, tiritando. Tommy tomo otra cerveza, agarro de la mano a su novia y juntos caminaron hacia la entrada de la casa, fui testigo de cómo Tommy miro rápidamente a Tn. Steve, le imito, fingiendo que tenía frio, abrazo a Nancy y se la llevo por el mismo ligar que Tommy y Carol, habían desaparecido. Nancy no parecía contenta.

—Te lo dije— dijo Tn triunfante, mostrando sus dientes al sonreír

—Eres una especie de bruja, ¿acaso?

—Creo que sí, ahora si me disculpas, iré a nadar— se puso de pie, en segundos, comenzó a quitarse la blusa, quedando solo en sostén, no supe en qué momento se había quitado aquella falda, ya que estaba ocupado mirando sus senos.

—Woah, Mini Harrington. Te quitas la ropa frente a mí, quien lo diría— respondo mirando su perfecta anatomía.

—¿Te asusta ver a una chica en ropa interior, Hargrove? — cuestiono en tono burlesco.

—No, he visto demasiadas chicas con y sin ropa

—Oh, en ese caso, quita esa cara que parece que es la primera ves que lo haces— me guiño el ojo, se giró, dándome la espalda y tuve la oportunidad de ver otro ángulo de su cuerpo.

—¿Acaso, estas borrachas?

—Ni un poco— respondió lanzándose al agua con gracilidad. Esta mujer trataba de volverme loco y odiaba admitir que lo estaba logrando.

>>> Tn

—Puedes entrar, te juro que no muerdo— digo, tratando de mantener mi cuerpo flotando em el agua. No supe que fuerza me poseyó para comportarme de esa manera, pero valió la pena por forma en que Billy me miro.

—Yo no puedo decir lo mismo— respondió Billy, lanzándose hacia la piscina, nadando hasta donde me encontraba.

—Entonces, has pensado en que pedirás por ganar la apuesta— pregunto Billy

—No, aun nada,

—Tienes de plazo hasta el próximo viernes— murmuro Billy, acercándose un poco más a mí.

—alguien te ha dicho que eres un mandón— replico son perder contacto visual con Billy, ¿acaso era una manera no formal para invitarme a salir?, no lo sabía. —¿Por qué el viernes? — cuestiono con curiosidad

—Tu eres una odiosa preguntona— respondió, con una sonrisa. —si quieres saber, el viernes estoy libre.

—Vaya, el gran Billy Hargrove me dedicara un día, soy tan afortunada— el sarcasmo es muy notorio en mi tono de voz.

—Si, lo eres, aprovéchalo— No sabia a que se refería con eso.

—¿Estás seguro qué yo quiero salir contigo?

—Si, lo estoy— se acercó un poco más a mí, podía sentir su respiración, así como aquella vez en su habitación.

—¿Cómo es que estas tan seguro?

—Todo tu cuerpo lo grita, cada vez que me acerco a ti. Te pones nerviosa y tus mejillas se tornan rosadas— explico, sonriendo.

—No, no me pones nerviosa.

—Te lo demostraré

—Hazlo y veras que no provocas nada en mí.

—Repítelo hasta que te lo creas—Billy levanto su mano diestra para acariciar mi mejilla.

Mi autocontrol se había esfumado, no tenía caso seguir resistiéndome a él y sin pensarlo, acorte la escasa distancia que había entre nosotros, uniendo mis labios con los contrarios, fundiéndonos en un beso, el beso que con ansias había estado esperando y que muchas veces imagine. La imaginación no le hacía justicia a la realidad, Billy sabia como besar, tanto que hasta había olvidado como es que se respiraba.

—Te lo dije. Ahora se, que mueres por mí, por mucho que trates de negarlo— murmuro sobre mis labios, clavando sus hipnóticos ojos azules en mi rostro.

—Fue solo un beso— aclaro, tratando de sonar convincente, pero mi mirada me traiciona, estaba observando sus labios.

—Lo que digas— murmuro Billy —Mañana pasare por ti en la mañana, sé que tus padres no estarán, así que cancela tus planes— acerco sus labios a los míos, para darme un fugaz beso, me dio la espalda y nado hasta la orilla, saliendo del agua en cuestión de segundos, me quede observándolo hasta que entro a la casa.

Aquel beso había provocado una especie de aturdimiento, no podía moverme o más bien, no quería hacerlo, temía que todo esto fuera solo un sueño. Sin pensarlo, la yema de mi dedo índice, hacia estado acariciando mi labio inferior, pensando en el beso de Billy.