"Love Is a Battlefield" [Historia con Billy Hargrove]

Cap 36 -"Fiesta de Lenora - parte 1" (Es tu nuevo juguete)

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La estúpida fiesta a la que le prometí asistir por compensar el mal rato que pasó con mis padres en aquella cena que lo cambió todo, era este sábado.

Desde el jueves por la tarde, Henry había tratado de tener sexo conmigo, sentir sus manos recorriendo mi cuerpo, no me provocaba y no iba a perder mi virginidad con él, eso lo tenía claro, además del hecho de terminar con él, así que pese a no querer ir, elijo de mi armario un vestido negro, era un poco corto pero ese vestido no me gustaba, así que cuando terminará con Henry, podría deshacerme del mismo por asociarlo a mis malas decisiones.

Era cruel el terminar con él en una fiesta, pero era lo mejor, no podía soportar más tiempo fingiendo que lo intentaría, cuando era obvio que no lo hacía. Seria honesta con Henry y solo esperaba que lo tomará bien.

El timbre de la casa sonó, mis padres habían salido junto con Steve, así que tuve que bajar a abrir, sabía que era Henry, por la hora, así que tomé mi tiempo para abrir, pese a que el timbre no dejaba de sonar, no iba a lanzarme a abrir enseguida después de que estuve esperándole por unos minutos. La puntualidad no era su fuerte, estaba llegando con media hora de retraso.

—¿Estás lista? —pregunto Henry en cuanto abrí la puerta. No se acercó a besarme y eso lo agradecí.

—Si, lo estoy. Nos vamos

—Espera, nena. — odiaba esa palabra de sus labios —Luces bien, pero creo que estas enseñando demasiado— se veía molesto

—¿Qué? — respondo con evidente sorpresa.

Abro mis ojos, al ver cómo se quita la cazadora y la coloca sobre mis hombros. Lo pensaría como un acto romántico, si no hubiese dicho eso de que mostraba demasiado. Era más bien como un acto controlador.

—Ahora, te falta algo— acercó su mano distrae a mí cabello y quito el broche que sostenía mi cabello en una coleta. No podía creer lo que estaba habiendo.

—No sabía que había contratado a un estilista y aún diseñador para que me vistiera y peinara —digo con evidente molestia, no era un estúpido maniquí.

—Así te ves mejor— respondió y nuevamente adoptó esa postura difícil de interpretar.

—No creo que sea buena idea el que vaya, está claro que no cumplo tus expectativas — comentó y esta vez pude ver rabia en sus ojos

—Me prometiste que irías, así que ahora vas a acompañarme o de lo contrario, tendré que cargarte y subirte a la moto. Tú eliges— no sabía que responder, su actitud logró espantarme y creo que, por supervivencia, terminé por subirme a la moto. Me equivoco, no era supervivencia, era estupidez.

—Ya me disculpé, quita esa cara— dijo Henry en cuanto llegamos a la fiesta y bajo de la moto. —Por mí, puedes venir en Bikini, pero conozco a mis amigos y son idiotas— Jonathan no parecía ser idiota. —Por eso, insisto que no te quites la cazadora. Solo trato de protegerte.

Henry me acaricio la mejilla, sus dedos estaban fríos que me erizado la piel. Aunque no era solo por eso, desde que salimos de casa, tenía un mal presentimiento.

—Yo puedo cuidarme sola, gracias por la preocupación— respondo ocultando el miedo que sentía.

—Quita esa cara o pensaran que te traje a la fuerza— Henry me tomó del brazo para guiarme hacia la entrada de la fiesta.

El lugar se veía inhabitable, era una casa vieja que parecía estar a punto de derrumbarse, estaba a las afueras de Hawkins. Las personas ya estaban algo ebrias y en cuanto Henry vio a sus amigos, me dejó de lado para ir con ellos. Fui a servirme un poco de ponche, al cual solo le di dos sorbos porque sabía horrible; me alejo a una orilla de la habitación, aburrida y pensando en cómo podría irme de ahí. <<Debí quedarme en casa>> pienso.