The boy next door - SeungBin

CUATRO

– La universidad es simplemente un asco de lugar –

– A ver Minnie ¿Qué es hoy? – Preguntó el menor en el tiempo libre entre clases, sin levantar la mirada del teléfono, donde chateaba con Hyunjin.

– Hoy va de faldas cortas –

– Uh... ¿Has visto a alguien con medio dedo de frente haciendo unga unga mientras pasaba una chica a la que se le veían las rodillas? Un clásico, suelta la sopa Minnie – Jeongin estaba acostumbrado a escuchar a su mejor amigo hablar de esos temas, no muchos lo sabían por esa coraza que el chico había hecho a su al rededor, pero Seungmin no soportaba las injusticias, y no solo era de los que tenía buenas ideas, un discurso con buenos argumentos y postura firme, sino de los que actuaba, no tenía miedo a meterse en una pelea si veía que acosaban a alguien, ni a insultar o defender a completos extraños por la calle, para Jeongin, su mejor amigo era increíblemente justo y valiente.

– Parece chiste pero es anécdota. Ha sido a una chica de mi clase, Shin Ryujin, y no era uno, eran tres orangutanes, de último curso, estaban silbando y diciendo cosas que es mejor que no repita, Ryujin hubiera podido con uno, pero tres son muchos a menos que seas Jackie Chan, así que procedí a ayudarla y patear un par de culos misóginos de paso – Jeongin, con el avance de la anécdota, había terminado por apartar el teléfono, le interesaban este tipo de cosas que Seungmin le contaba, empezando como si fuera un tema sin importancia, y dándole interés cuanto más hablaba.

– Eres todo un justiciero Minnie –

– No digas tonterías Innie, eso es lo que debería hacer todo el mundo, la vida sería mucho más feliz, fácil y segura si la gente no girase la cabeza cuando ven algo así, no soy ningún justiciero, hago lo que hay que hacer –

– Y exactamente por eso lo eres, si no quieres usar justiciero, usa la palabra que quieras, pero es la verdad, y punto – Jeongin escuchó a su mejor amigo suspirar y reírse suavemente mientras se recostaba en el banco en el que estaban sentados, dejando la cabeza apoyada en las piernas del menor.

– A veces me pregunto cosas – Oh... iba a comenzar una charla profunda sobre moralidad – Quiero decir ¿Que tienen las chicas que las hace tan diferentes a los ojos de los hombres? ¿Y cual es la necesidad de llamar su atención de manera tan asquerosa? Te lo digo como bisexual, en prácticamente todo un chico y a una chica no son tan diferentes, ambos pueden tener piernas bonitas, físicos atractivos... Incluso los besos son lo mismo, a menos que el chico tenga barba, pero, en esencia, es lo mismo, si cierras los ojos ni siquiera eres capaz de diferenciarlos ¿Entonces por qué la gente cree que es demoniaco sentirte atraído a tu mismo sexo, mientras acosar a una chica, o abusar de su espacio y su físico es normal? Quiero decir, a parte del discurso clásico de que no es natural y de que dios y nosequé tonterías más –

– Eso lo dices tú por qué a ti te gustan los hombres también, dejando un momento de lado el tema del acoso a las chicas, por que no hay manera de defenderlo, pero lo de chicos con chicos, es como decirle a alguien que no le gusta el brócoli que este está rico, o que sabe igual que la coliflor por que no son tan diferentes, no vas a hacer que deje de pensar que el brócoli da asco, el verdadero problema es hacer que deje de gritar que el brócoli da asco, o tirar el brócoli a la basura solo por qué lo ha visto en el mercado, por que el brócoli es algo normal – Dijo Jeongin mientras acariciaba el cabello de su amigo para que la conversación no lo enfadara, por que solía enfadarse con el mundo y con la sociedad cuando hablaban del tema, y las caricias ayudaban mucho.

– Nunca había imaginado que alguien compararía gays con brócoli – Ambos amigos rieron, y después de un par de bromas, Seungmin suspiró, sacando todo el aire de sus pulmones. – Pero de verdad quisiera no estar tan asustado a que me guste el brócoli –