ONCE

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4 mensajes de Seungmin 🐶:

> Hyung

> Me he perdido

> Joder está oscuro y tengo frío

> Tengo miedo no se donde cojones estoy

Si es una broma no tiene ninguna gracia <

> Claro que no la tiene idiota

> Por qué no es una broma

> No puedo respirar me voy a morir

Que ves? <

Lo que sea para intentar ubicarte <


> Un cartel

> El rincón de Cho

> Creo que es un 24 h

> Veo borroso, no lo se

No te muevas Min <

Trata de respirar <

Voy a por ti espérame <

> Me quedo sin batería

> Se me muere el móvil

> Date prisa por favor

Changbin tomó una chaqueta para él y otra para Seungmin y salió corriendo de su apartamento, tan rápido como pudo, ignorando por completo los gritos de su hermano menor, mientras buscaba en Google maps el lugar que el chico le había indicado, asegurándose de que era eso y no podía ser otro lugar, tratando de memorizar el camino mientras bajaba los tres pisos a pie por que el dichoso ascensor seguía sin funcionar.

Se subió a la moto, y aceleró, se saltó dos semáforos en rojo y probablemente sobrepasó el límite de velocidad, pero poco le importaba en ese momento, Seungmin parecía estar sufriendo un ataque de pánico, y solo le importaba llegar antes de que empeorase.

Al ver el cartel azulado de la tiendita veinticuatro horas, dejó su moto, y a punto estuvo de caer al suelo por la prisa.

– ¡Seungmin! ¡Minnie intenta decir algo! – Changbin comenzó a gritar el nombre del chico, estaba seguro de que había despertado a medio vecindario, pero le importaba bastante poco en ese momento.

Iluminado levemente por la luz azulada de la tienda, un bulto en la oscuridad pareció moverse, y cuando corrió hacia él, pudo escuchar un quejido, casi sin fuerzas, que parecía sonar como su nombre, y finalmente distinguió entre la oscuridad el cuerpo del chico, abrazado a si mismo.

– ¡Minnie! – Se lanzó al suelo, poniendo la otra chaqueta sobre sus hombros, y lo abrazó con fuerza, notando que su cuerpo estaba helado.

– Hyung... –

– Estás bien, estoy aquí, nada va a pasarte... – Changbin trataba de recordar lo que Chan y Jisung le habían explicado sobre los ataques de pánico, pero estaba tan nervioso que no podía recordar nada. – Te llevaré a casa –

– ¡No! ¡No quiero! ¡No! ¡Me hará daño! – Seungmin apretó sus puños en la ropa de du vecino, y se escondió en el hueco de su cuello, comenzando a sollozar, asustando y confundiendo a Changbin, quien acariciaba su espalda preocupado, era imposible que estuviera así de asustado por Minho, el jamás le haría daño a su hermano.

The boy next door - SeungBin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora