𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈

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𝟑: 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐭𝐚𝐢

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𝟑: 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐭𝐚𝐢.

Capital de Slunce. Yamatai; puerto "Flor de loto"

6:00 pm.

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Todo estaba preparado para poder irse, Basilius hablaba con una alfa que llevaba un uniforme de colores azules a la derecha del saco había un insignia con forma de un fénix y un narciso. Sonrió, ambos símbolos significaban renacimiento. No había mucha información acerca de Slunce pero, algo que sabía bien gracias a Zushi eran lo mucho que su sociedad amaba el término renacer.

Los cielos estaban repletos de Zeppelins de los que bajaban  personas con maletas y algunos más con varias bolsas llenas de materiales.  El barco de Basilius era grande, al menos eso pensaba hasta ver a los otros que estaban por llegar o que ya se alejaban.

—Cuando se internen más en la capital notarán que no hay tantos omegas a la vista— la voz grave de Jingū les hizo mirarla—. Levantarán sospechas si descubren que son omegas.

—Basilius ya lo dijo— hablo Killua, viendo que la chica negaba con la cabeza—. Lo estamos tomando en cuenta.

—Basilius se los hizo saber, yo se los estoy advirtiendo— la peliroja miro a Alluka de reojo quien metía algunas cosas en una maleta—. Si quieres mantener a salvó a tu hermana y al chico rubio háganlo.

—Lo haremos— Canary contestó con una sonrisa—. Gracias por la advertencia.

—Bueno, niño bonito— el gran hombre se acercó a él con una sonrisa, la oficial se alejaba a otro de los barcos que ya había llegado.

—No me digas así.

—Como decía niño bonito— el hombre se estaba burlando de él, suspiro y con un ademán hizo que hablará—. Tu parte del dinero, y tus papeles en una semana salimos para un nuevo viaje— el hombre puso en sus manos un sobre—. La parte de tus compañeros también está dentro, suerte y nos vemos dentro de unos días.

—Aquí estaremos capitán— el albino le sonrió tomando su mochila detrás de él su equipo también daba las gracias.

—¡Vuelvan con mucha energía! ¡El trabajo será duro!— con un apretón de manos y un asentamiento ambos hombres se alejaron. Por la esquina del ojo vio a Alluka despedirse de la alfa con un saludo de manos.

Los siete chicos bajaron del barco, colocándose las capas y sintiendo la brisa tocar sus cuerpos. Se internaron más allá del puerto, no había mucha gente afuera pues la lluvia comenzaba a hacerse más fuerte. Cruzaron el puente que Basilius les dijo los llevaría a las aldeas del sur por abajo de Xihe una de las aldeas principales de Yamatai.

𝙻𝚊 𝙽𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕. 𝙺𝚒𝚕𝚕𝚞𝚐𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora