𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈

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𝟔. 𝐋𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐯𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐚𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚.

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El aroma a sol era uno que solamente los solis tenían.

Era un aroma qué acompañaba las demás especies qué rodeaban al omega, según Neon el olor era como a limpio, como cuando dejas la ropa al sol por mucho tiempo y esta se calienta demasiado, bueno ese aroma era aquel que perseguía a los solis, tan limpio y puro. Pero, tenía diferencias notorias con el aroma normal del omega; mientras que este se almodaba a las emociones, el aroma a sol no lo hacía no disminuía, no aumentaba, no podía encerrarse. Permanecía siempre en el solis.

Simplemente estaba ahí.

Para los leuks el aroma era muy suave, pero los solis podían incluso olerlo a metros, era como una señal de que un hermano estaba cerca. Si bien el aroma a sol no podía disminuir, si había una única forma: cuando el omega ya no tenía la bendición, en su caso, su núcleo estaba muy lastimado por lo que incluso cuando aún estaba en Slunce el aroma a sol ya no lo percibía.

Sabía que Ori tenía el aroma, su abuela e incluso Aziz dijeron que cuando era un bebé el aroma era muy notorio.

Pensó que no lo volvería a oler, pero ahí estaba esa mujer de porte elegante con ese gran kimono y esa pipa larga y oscura qué sostenía con esa mano delgada y morena.

Ella venía de Slunce.

—Alluka, qué maravilla encontrarte aquí— una voz tranquila llego a sus oídos, era un omega de cabellos rubios y ojos azules—. ¿Cómo estás?

—Bien Matt— la omega, amable le saludo pero Gon pudo ver emociones diferentes en los ojos de su amiga—. Es un honor verte de nuevo, pero me dijeron que no ibas a llegar hasta mañana.

—Lo iba a hacer— sonrió sin mirarlo ni una sola vez—. Llegue hace dos días, pero decidí esconderme de los ojos chismosos.

—Entiendo— le sonrió—. ¿Fueron días relajantes?

—Lo fueron— su voz era melosa—. Hasta que me entere que los Zoldyck habían llegado— le dio un sorbo a la copa qué tenía en su mano, sonrió, para luego mirarlo sus ojos los escanearon con mucha rapidez y luego le dio una sonrisa amable:—Y parece que aún no nos han presentado— le extendió una mano delgada—. Soy Matt Lynn, viejo amigo de los Zoldyck.

—Gon Freecss— tomo su mano dando un leve apretón—. Un gusto.

El omega le sonrió, sus ojos lo analizaban era la mirada de alguien que estudiaba un rival. Lo cual era una estupidez, no eran rivales de nada. En todo caso el mensaje estaba claro, Killua lo había marcado con su olor, le había puesto un collar y un anillo.

𝙻𝚊 𝙽𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕. 𝙺𝚒𝚕𝚕𝚞𝚐𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora