ㅤwinnerㅤ★ㅤalice in borderland !

EPISODE 13 ; plan

EPISODE 13 !! treason?

    Kyoko se movió en su cama, estirando sus cuerpo y suspirando del placer que aquello le causaba. Hace un tiempo que no dormía tan bien, y hasta pensaba que incluso había sobrepasado sus horas de sueño.

    Seguía con su ropa puesta, por lo que había decidido cambiarse a la ropa adecuada para aquel lugar, es decir, un traje de baño. Abrió el clóset de su habitación, encontrando una gran variedad de bañadores tanto para chicas como para chicos, tal y como había mencionado Chishiya la noche pasada. Al recordar al chico, también recordó la "cosa" que quería mencionarle, por lo que había decidido que después de cambiarse iría a buscar al chico.

    Un traje de baño llamó su atención. Era un bikini rojo, y tenía un estampado de círculos blancos. No era de usar bikinis —no era de usar algún tipo de traje de baño, en realidad— pero aquel le pareció tan bonito, que decidió salir de su zona de confort sólo para poder ponerse aquel hermoso bañador. De todas formas, se pondría su suéter encima, así que no mostraría mucho, en dado caso que en algún momento lograra sentirse incómoda con la prenda.

    Abrió la puerta de su habitación, mirando hacia los lados y sin saber exactamente a dónde dirigirse. Sabía que la habitación de Chishiya quedaba a un lado de la de ella, pero no sabía si el chico estaría ahí. De todas formas, decidió acercarse a tocar la puerta de Chishiya para comprobar si estaba o no, y, efectivamente, no se encontraba ahí.

    Chisei no sabía que hacer ahora. No conocía mucho el lugar, y era extremadamente grande, por lo que sentía que se perdería. Tampoco conocía a casi nadie para poder preguntar por el chico, y la única persona que conocía no la veía por ninguna parte.

    De igual manera, decidió caminar por ahí. Tal vez, si tenía suerte, podría encontrar al chico que estaba buscando. Había llegado a la piscina del hotel, y veía a las personas disfrutando a plena luz del día, bebiendo, gritando, riendo. Kyoko no quiso tomarles importancia, pero ella también quería disfrutar igual que ellos, cosa que nunca pudo hacer antes. Aún así, despejó aquellos pensamientos de su mente al ver a un chico, tal vez de su edad, caminando cerca de ella. Lo había visto en la sala de juntas, y el arma gigante que colgaba de su hombro era difícil de olvidar. No le dijo nada, y ella tampoco habló, pero tenía que admitir que su presencia había logrado intimidarla.

    —Hola, Chisei —escuchó tras de ella, y no hubo necesidad de voltearse para saber que se trataba de Chishiya—. Te he estado buscando.

    —Y yo a usted —la chica contestó, volteándose a verlo. Una chica estaba al lado de él, y le sonrió al momento de ver como la chica desconocida le dedicaba una sonrisa.

    —Soy Kuina —habló la chica inmediatamente, todavía sonriéndole.

    —Chisei Kyoko. Un gusto —contestó Chisei, sonriendo suavemente.