PADRE.

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La noche ha tenido el cielo con su bella oscuridad. He regresado a la mansión y soy cómo siempre recibido por la servidumbre.

—¿Dónde están todos? —cuestiono.

—Sus tíos ahora mismo están descansando al igual que su abuelo —me responde una de las chicas de limpieza.

—¿Y mi padre? ¿Dónde está?

—El señor Dominic se encuentra en el patio, no se siente bien. Dice que le duele la cabeza.

—¿Le duele la cabeza? ¿Mi papá? Eso es raro. Gracias por decirme vayan a dormir.

Todos sienten sin decir nada y yo me encamino hacia el patio trasero de la gran mansión Salvatore. Llego al patio y veo a lo lejos a papá sentado sobre el césped observando la luna muy fijamente.

Algo le debe de estar pasando y no creo que sea un dolor de cabeza.

Camino hasta llegar a él.

Me coloco a su derecha y llamo su atención.

—Volviste.

—Si, lo hice. Ya no tenemos nada de que preocuparnos. Pater ya no está vivo.

—¿Lo mataste?

—No había otra manera así que por favor no me digas nada. El jefe Black de la policía creía que está vez ganaría...—tomo asiento a su lado —.Pobre —rió —Me imagino la cara que puso cuándo le llego el mensaje.

—Ese policía nunca se va a dar por vencido hasta meternos a la cárcel a todos nosotros.

—Padre no tienes nada de que preocuparte. Yo no dejaré que eso pase, cualquier amenaza que tengamos la resolveré cómo lo he hecho hasta ahora. Y si tenemos que matarlo a él lo voy a hacer, lo voy a cazar cómo un animal —comento —.No importa si huye y se esconde, nada se puede esconder de mi, a mi ninguna presa se me escapa.

Papá se me queda viendo fijo.

No dice absolutamente nada, solo me mira.

¿Qué demonios le pasa? ¿Por qué me mira así?

—¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Dije algo que no debí? —pregunto confundido.

—Es que... lo que hace un momento dijiste me puso a pensar un poco. Pero no es nada —me responde —.Si no hay otro camino más que ese entonces así será. El jefe Black es un peligro para todos nosotros aquí y para nuestros aliados.

—¿Por qué nos odia tanto? Cuándo tiene una oportunidad siempre nos ataca con los reporteros.

—Me odia a mi.

—¿Por qué? ¿Qué le hiciste?

—Cree que mate a su hermano, el antiguo jefe de policía, Tyler Black.

—¿Y no lo hiciste?

—Su hermano era entrometido, pero no. Yo no lo mate.

—¿Qué le pasó?

—Fue hace años, tú tío Damián y yo estábamos en una negociación con unos visitantes turcos. Tyler llegó solo y... los turcos lo mataron sin piedad. Después llego su hermano y nos vió solo a nosotros, me quiso enviar a la cárcel pero tú abuelo movió sus influencias y me salvo. Para Londres lo que le paso a Tyler fue un accidente, unos mafiosos extranjeros lo mataron. Desdé entonces su hermano ha dedicado su vida entera a tratar de hacernos la vida imposible, y ese objetivo se volvió aún más poderosos cuándo se volvió jefe de policía —dice papá —.Él seguirá metiéndose con nosotros hasta descubrir todo lo que somos en realidad y exponernos ante todos para enviarnos a prisión.

—Eso no va a pasar. No mientras yo esté.

—Alec... yo lamento todo esto.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Prometí que nunca dejaría que tú te involucrarás en esto. En esté mundo. Quería que tú tuvieras una vida normal.

—Tengo una vida normal.

—No, no lo es. Tú vida no es normal. Tienes la manos manchadas con sangre por mi culpa. Lamento no haber sido un buen padre contigo hijo.

—Papá, no digas eso. No has sido un mal padre conmigo —le digo —.Has sido un excelente padre hasta ahora. No te queja alguna. Los sirvientes me dijeron que te dolía la cabeza ¿Por qué?

—Hoy hubo mucha actividad en la empresa. Muchas juntas a las que tuve que ir. Todo eso me hizo ponerme mal.

—Desdé que la abuela Verona murió te he sentido diferente papá —comento —.Siempre estás pensativo ¿Es por ella? Cuándo estábamos en el hospital ella te mando llamar para hablar contigo ¿Te dijo algo?

—No, no me dijo nada importante.

—¿Estás completamente seguro padre? Por que yo pienso otra cosa. La abuela te dijo algo sumamente importante, algo que hasta ahora no te ha dejado tranquilo.

—Hijo, no me dijo nada. Solamente quería despedirse, irse tranquila. Y lo hizo —se pone de pié —.Es tarde. Deberías de ir a dormir.

—Iré un poco más tarde. Quiero estar aquí tomando el aire —respondo.

—Cómo quieras Alec. Nos vemos mañana.

—Si, descansa papá —digo.

Él da la vuelta y camina de regreso a la casa.

En cuánto papá se va un suspiro abandona mi boca.

¿Qué le pasa? Después de esa noche ha estado actuando muy raro. Siempre está perdido en sus pensamientos. La abuela Verona le dijo algo antes de morir, algo que papá no quiere decirme. Debe de algo serio.

Pero ¿Qué cosa podría ser?

Tengo que saberlo, quiero ayudarlo. No me gusta verlo así. Si continúa así cómo hasta ahora temo que pueda enfermar.

Mañana tendré que hablar con mis tíos y con mi abuelo. Ellos tres tienen que saber que diablos le está preocupando a papá. No dejaré que me desvíen de ello por que es muy posible que tranten de hacerlo.

Salgo de mis pensamientos y observó la luna llena.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora