FAMILIA DE LUCA SALVATORE.

981 113 7
                                    

Hemos limpiado todo, no queda absolutamente nada del lobo de Milán.

Oficialmente todo ha terminado.

Ahora que ya no tengo que preocuparme por Xander Lombardo, una preocupación más ha llegado. Y es presentarme ante mis padres y ante mis amigos. Todos ellos creen que realmente morí.

Fabritzio me ha contado absolutamente todo, ellos sufrieron demasiado por mi culpa.

—Rose y Vinz ya vienen para acá —dice Fabritzio — Llegarán dentro de poco.

—Está bien —respondo —.¿Cómo creen qué ellos reaccionen?

—Si quieres que te sea realmente honesto... creo que lo tomarán muy mal —me dice —.Rose se la paso toda una noche llorando y... Dominic fue el que la paso más mal. Nuestro padre tuvo que llevárselo a la cabaña para que se recuperará.

—Dios...—suelto un suspiro —.Soy un mal hijo.

Fabritzio me da una palmada en la espalda.

—Tranquilo, verás que no te enviaran a un internado.

—Eso espero. Realmente... eso espero.

Concentro mi mirada en Aren.

—Nuestros padres realmente son unas buenas personas. Se están ganando el cielo adoptando a ese pobre chico —comento —.Ahora somos tres —sonrió —Y nos tenemos que cuidar.

—Lo haremos —responde el castaño —.Ahora somos nosotros tres contra el mundo. Vamos a cuidarnos el uno al otro cómo lo hacen los hermanos verdaderos.

Aren se nos acerca.

—¿Quién te enseño a disparar? —le pregunto.

—Fue Vincenzo, él es un buen maestro.

—Ya veo —asiento con la cabeza levemente —.Eres un buen tirador... pero ahora eres un De Luca Salvatore. Tienes que aprender más cosas. Cosas que... sin duda alguna te van a salvar la vida el día de mañana.

—¿Y quién me las va a enseñar?

—¿Cómo qué quién?  Yo tonto —digo y llevo mi mano izquierda hacia su cabello para despeinarlo un poco —.Soy tú hermano mayor. Yo soy quién te tiene que entrenar ¿Te gustaría aprender conmigo?

—Nada me gustaría más —sonríe él —.Perdí a mi familia, no pude hacer nada por ellos. Pero ahora que la vida me ha dado una nueva oportunidad y una nueva familia, yo... no pienso dejar que nada malo les pase.

—Nada pasará... y lo que sea que venga en el futuro, lo vamos a afrontar los tres.

Fabritzio se coloca al lado derecho de Aren.

—Cómo hermanos.

Ambos asienten sin decir nada.

El ruido de un coche se escucha, doy media vuelta y veo una camioneta acercándose.

El vehículo se detiene y veo a Vinz y a Rose bajar. Ellos me ven y automáticamente se quedan cómo unas estatuas. Han caído en shock los pobres.

—Hola chicos —rompo el hielo.

Rose se me acerca y se coloca delante de mi.

—Hola bella rosa —le digo.

Ella en un rápido movimiento me da una bofetada en la mejilla izquierda.

—Bien...—me sobo —.Creo que eso me lo merecía.

—¡Eres un monstruo! —me comienza a golpear —.¡¿Por qué hiciste todo eso?!

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora