NUNCA MORIRÁ.

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Estamos en el cementerio. Justo ahora están introducciendo el ataúd de Alec en la tumba en la cuál va a descansar ahora en adelante.

Mi padre está con el señor Dominic al igual que la tía Beatrice y los hermanos Salvatore. El pobre está muy mal, lo veo demasiado decaído y me preocupa realmente.

—Esto me parece una pesadilla —comenta Rose quién está a mí izquierda.

—A mi también, toda la vida viví sin saber que tenía un hermano y cuándo finalmente me entero de todo, mi hermano muere dando la vida por mi —respondo —.No puedo creer que todo esto haya pasado.

—Alec era mi mejor amigo, no sé que voy a hacer ahora sin él —dice ella —.Será cómo estar muerta en vida. Era cómo mi hermano.

—Tranquila, no te alteres. Te puede hacer daño Rose —le digo a la pelirroja.

—¿Dónde está Hunter? ¿Lo han visto?

—No lo hemos visto desde ayer —responde Vincenzo —.Muy probablemente se fue por miedo a lo que el señor De Luca le hará.

—Pobre, no me puedo ni siquiera imaginar el cómo se debe de sentir con todo esto. Él quería a Alec... y al final ni siquiera pudieron darse una oportunidad —dice la mejor amiga de mi fallecido hermano —.La vida es tan injusta con todos.

—Demasiado —responde Luigi.

—¿Qué va a pasar ahora qué Alec ya no está? —pregunta mi fiel compañero —.¿Qué será del clan Salvatore sin la serpiente de la muerte?

—No lo sabemos —contesto —.Pero lo que si sé es que esto no se va a quedar así.

—¿Qué quieres decir? —Rose me mira confundida —.¿Qué vas a hacer Fabritzio?

—En las calles del bar hay cámaras de vigilancia, alguien mando a ese matón a matarme. Y voy a descubrir quién fue el responsable de todo esto.

—¿Y qué harás si lo encuentras?

—¿No es obvio Rose? Cuándo lo encuentre lo voy a matar cómo un perro —respondo —.Él mato a Alec y va a pagar caro por eso.

—Ey amigo, sé que estás molesto pero piensa bien las cosas —me dice Luigi.

—No hay absolutamente nada que pensar, las cosas ya están decididas. Voy a encargarme de esto, tal cómo lo haría Alec.

—Fabritzio...—Rose toma de las manos.

—Alec, será vengado. Te lo prometo Rose.

No tengo nada que pensar, quién sea el responsable de esto me va a conocer. Ya no pienso seguir comportándome cómo antes. Alec me ha abierto los putos ojos a la realidad, no puedo seguir siendo un irresponsable. En esté mundo tienes que ser poderoso.

Voy a investigar y voy a llegar al responsable, lo juro por mi hermano.

Veo desdé lejos cómo comienzan a echar la tierra sobre el ataúd de Alec, después de unos pocos minutos ya está totalmente cubierto por tierra. Todo ha terminado.

Dominic se rompió en llanto el pobre, mi padre no ha llorar ni un poco. No es bueno para él. No es tiempo de hacerse el fuerte.

Alec era también su hijo, si papá quiere llorarle entonces que lo haga. No es bueno que no viva su dolor cómo todos los demás.

—Ya no soporto esto —dice Rose —.Regreso al coche. Los espero allá.

Ella se retira junto con Luigi.

—Quiero que vayas y revises todas las cámaras de seguridad cercanas al bar. Ten lo ojos abiertos a cualquier detalle Vinz, no dejes pasar absolutamente nada —le ordeno.

—¿Estás seguro de qué quieres hacer esto?

—Fue mi hermano al que mataron, estoy seguro. Ahora ve a hacer lo que te estoy ordenando antes de que mande a alguien más.

—Está bien —él asiente con la cabeza —.Te informaré si encuentro algo.

Asiento sin decir nada y mi amigo se va.

Estoy unos cuántos minutos solo hasta que todos se comenzaron a retirar del cementerio.

Mientras papá se encargaba de Dominic yo camino hacia la tumba en dónde ahora se encuentra la serpiente de la muerte.

Me coloco frente a ella y me agachó.

—No tenías que hacerlo —le digo —.Idiota, no tenías que dar tú vida por la mía. Tú y yo dejamos demasiadas cosas pendientes, en serio quería que conviviremos cómo hermanos. Te fuiste demasiado pronto Alec, pero... no te preocupes por nada. Tú padre estará bien y Rose también. Yo no voy a dejar que nada malo les pase a ninguno de los dos. Puedes irte tranquilo hermano, yo me voy a encargar personalmente de hacer pagar al responsable de tú muerte —tomo un puño de tierra de la tumba para luego dejarla caer lentamente —Tú muerte será vengada, lo juro. Descansa tranquilo Alec De Luca Salvatore.

Me pongo de pié y después camino a dónde está mi papá y el señor Dominic.

—Fabritzio, voy a llevar a Dominic a la cabaña unos días para que descanse —me dice.

—Comprendo —asiento con la cabeza —.No te preocupes papá, yo estaré bien. Me quedaré con la tía Beatrice, estaré bien. Tú ocúpate de Dominic.

—¿Seguro qué estarás bien?

—Si, estaré bien. No te preocupes por mi. No seré el mismo de antes te lo juro. Ahora lo más importante es que Dominic se recupere y vuelva más fuerte que nunca.

—Bien —dice.

Me acerco al castaño.

—Aclara tú mente y llora todo lo que quieras Dominic —le digo mientras tomo uno de sus hombros.

—Gracias, Fabritzio —dice él con voz apagada —.Cuidate.

—Lo haré.

Ambos se alejan y van hacia el auto de papá.

Ahora solo quedó yo en el cementerio.

Todos se han marchado ya.

Volteo hacia la tumba.

—La serpiente de la muerte... jamás morirá, lo juro por Dios y mi madre —susurro y después camino a mi coche en dónde Rose y Luigi aguardan por mi.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora