EL PLAN.

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—Entonces ese Xander Lombardo ¿Es sobrino del guardaespaldas de Dominic? —cuestiono a Rose y ella asiente con la cabeza —.¿Y es quién le ayudo a Alec a atacar la bodega de la familia De Luca?

—Si, pero en ese entonces no sabíamos que ese desgraciado sería capaz de hacer esto.

—Vaya... si que es un maldito.

—Él fue quién mato a Alec y tiene que pagar por ello Fabritzio —dice la pelirroja.

—No te preocupes Rose, ese bastardo va a tener su merecido. De eso me encargo yo.

Vincenzo abre la puerta del estudio.

—¿Qué lograste averiguar de ese lobo? —cuestiono a mi fiel compañero.

—Logre averiguar cosas interesantes —responde.

—¿Y qué es? —Rose cruza sus brazos.

—Xander Lombardo vive en el último piso del edificio Lux cómo ya sabíamos. No será fácil entrar, ese tonto tiene seguridad cómo si se tratará del presidente de los Estados Unidos. Entrar para matarlo será una misión imposible.

—¿Entonces qué hacemos? ¿Dejarlo vivo?

—No dije eso querido ángel asesino. Tenemos la oportunidad perfecta para asesinarlo.

—¿Y cuál es esa oportunidad? Deja los misterios ya Vinz —le digo.

—El próximo fin de semana habrá una pequeña fiesta en salón Starlight. Ahí acudirán la crema y nata de la sociedad de Florencia. Será una fiesta de máscaras. El lobo de Milán está invitado. Podemos utilizar esa fiesta para darle su final a ese hijo de puta —dice Vincenzo.

—Con una fiesta de máscaras... suena interesante —comento —.Nunca he ido a una. Será divertido. Diversión y sangre, combinación perfecta —sonrió para luego tomar la copa de vino que tengo delante.

—¿Y cómo vamos a entrar a esa fiesta? —pregunta la amiga de Alec.

—Rose querida, de eso no te preocupes —digo y le doy un pequeño sorbo a la copa —.Soy un De Luca. Entraremos a esa fiesta.

—¿Y cómo vamos a atraer al lobo de Milán hacía su muerte?

—¿Él alguna vez te vió? —Vinz cuestiona a Rose.

—No, él solamente se veía con Alec y Hunter. Nunca estuve delante de él ¿Por qué me preguntas eso?

—¿Eres buena con la seducción?

—¿Qué? —Rose mira confundido a mi amigo.

—Si.

—¿Qué estás planeando Vincenzo? —me paro de mi silla para acercarme a él.

—Oh Fabritzio. Sabes bien lo que estoy planeando —me responde —.Rose es la mujer para cualquier hombre. El lobo no se podrá resistir a pasar un rato divertido con el ángel asesino.

—Yo no soy una cualquiera.

—No estoy diciendo que lo seas. Solo te estoy diciendo que seas la carnada para llevarnos al momento exacto en dónde mataremos a Xander Lombardo.

—No —digo —.De ninguna manera voy a arriesgarla. Nada nos garantiza que Xander caiga en la trampa. Rose podría estar en peligro si algo sale mal con tú plan.

—Ella no le tiene miedo a nada ¿Oh me equivoco Rose? —Vinz la mira cruzado de brazos.

—Escucha...—Volteo hacia ella —.No tienes que hacerlo si no quieres, si tienes miedo lo comprenderé y pensaremos en otra cosa.

—¿Eres idiota? Yo lo tengo miedo —me dice —.Ese maldito desgraciado mato a mi mejor amigo. Y lo voy a hacer pagar por eso. Ustedes háganse cargo de la seguridad que muy posiblemente tenga ese desgraciado. Lo llevaré a un lugar alejado y le daremos su final.

—¿Estás segura qué quieres hacerlo?

—Estoy muy segura Fabi. Ahora me tengo que ir —ella camina hacia la salida —.Tengo que conseguir un lindo vestido para la fiesta de máscaras del fin de semana. Les recomiendo buscar sus trajes señores, no quiero errores de parte de ninguno —llega y abre la puerta —Nos vemos después.

Ella sale del estudio.

—Ahora tengo muy claro por que te guste esa chica amigo —Vinz me da una palmada en la espalda —.¿Por qué no le dices lo qué sientes por ella?

—Vinz, mi hermano acaba de morir. Ahora no hay tiempo para el amor —respondo —.Para ahora lo único que hay tiempo es para buscar una linda ataúd para el lobo de Milán.

—Wow... sonaste cómo tú padre. Das miedo.

—Ya cállate —lo miro —.Ahora ve a conseguir las máscaras.

El rubio asiente y se va del estudio.

Tomo asiento de nueva cuenta en la silla y mi teléfono comienza a sonar.

Lo saco de mi bolsillo y contesto la llamada.

—Hola papá.

—Hola hijo.

—¿Cómo van las cosas por allá?

—Tuvimos situaciones inesperadas.

—¿Qué quieres decir con eso papá?

—Después te lo diré ahora ¿Cómo estás? No he tenido tiempo para hablar contigo y lo siento mucho.

—No te preocupes. Estoy bien, ahora lo más importante son ustedes dos ¿Cómo está Dominic?

—Está un poco más tranquilo ¿Tú abuelo te ha buscado?

—No desdé el funeral. No te preocupes por él, ya no lo veo cómo un ejemplo a seguir. Si me busca entonces me alejaré.

—Solo ten cuidado ¿Si Fabritzio?

—Lo haré papá, lo prometo. Ahora quiero saber que situación inesperada les paso.

—El sábado hablaremos de eso en persona.

—¿Regresan esté fin de semana?

—Si, Dominic quiere estar en casa.

—Perfecto... entonces nos veremos el sábado.

—Si campeón, te quiero.

—Yo te quiero más papá. Hablamos después.

—Si, adiós.

Cuelgo la llamada y dejo mi teléfono sobre el escritorio.

Les tendré un gran regalo a los dos cuándo lleguen. El corazón de ese maldito lobo, será el mejor trofeo que mi papá y Dominic tendrán. No puedo esperar para matar a ese maldito bastardo. No tendré piedad de él.

Lo haré sufrir tal cómo él lo hizo con mi familia y con Rose.

—Alec... tú asesino pagará —susurro —.Te lo prometo hermano.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora