Salvatore

EL MOMENTO DE LA VERDAD SE ACERCA.

La preocupación por Alec es demasiado grande. En toda la noche no dormí pensando en mi amigo. Sabía que el venir a Florencia era una mala idea. Debí de habérselo impedido.

Tal vez si lo hubiera hecho él no estaría ahora mismo secuestrado por los De Luca.

Realmente espero que se encuentre bien. No soportaría el que le pasará algo malo, él es el único amigo verdadero que tengo.

Si lo pierdo sería cómo perder un pedazo de mi alma.

—¿Se encuentra bien señorita Lockwood? —escucho preguntar a Hunter.

—No, no lo estoy —contesto y doy media vuelta para quedar frente a frente con él —.Pase una muy mala noche, todo el tiempo me la pasé pensando en Alec.

—Es comprensible, ¿Se conocen desdé hace mucho?

—Desdé el jardín de niños. Alec llegó a Londres siendo un niño muy temeroso pero cuándo nos conocimos lentamente fue tomando más valor hasta convertirse en el que todos conocemos —respondo —.Alec es demasiado especial para mi.

—¿Le gusta Alec? ¿No es así?

—No, por supuesto que no ¿Cómo puedes preguntar una cosa así?

—Lo siento —dice —.No debí de haber sido tan irrespetuoso con usted.

—No te preocupes Hunter. Sé bien por que me preguntaste eso. Y puedes estar tranquilo, Alec no es mi tipo y yo no soy el tipo de él. Es más ninguna mujer es el tipo del gran Alec Salvatore. Ya debes de saber a que me estoy refiriendo —comento —.El cariño que le tengo a ese tonto es cómo el de una hermana, lo considero mi tonto hermano menor. En la escuela otros niños lo molestaban y yo siempre lo defendía.

—Tienen un vínculo especial.

—Uno demasiado especial, el vínculo que tenemos Alec y yo es uno que nunca se va a perder. Él y yo siempre estaremos juntos, no tengo ninguna duda de eso.

—Señorita Lockwood, no se preocupe por nada. Vera que vamos a recuperar a Alec.

—Eso espero... realmente eso espero.

Ambos oímos la puerta del departamento abriste. Desviamos nuestras miradas y en nuestro campo de visión aparece el padre de Alec, el señor Dominic junto con su guardaespaldas el señor Dante Lombardo.

—Señor Salvatore —me acercó a él —.Me alegra tanto el que ya se encuentre aquí.

—Rose, ¿Te encuentras bien?

—Si señor, me encuentro bien.

—Señor Salvatore, lo lamento mucho —le dice Hunter —.Yo no debí de haber dejado a su hijo sin ninguna protección. Si quiere matarme entonces hágalo, está en su derecho.

—Cumpliste con la órden que te dió mi hijo, no debo de matarte por cumplir con tú trabajo —responde el castaño.

—Pero yo...

—Ahora no es el momento de hablar, ahora es el momento de recuperar a mi hijo —dice Dominic Salvatore para después mirarme solo a mi —.¿Estás completamente segura de lo que me dijiste por la llamada Rose? ¿Estás segura de que las personas que lo tienen con ellos?

—Si señor —asiento con la cabeza —.Los que se llevaron a Alec fueron los De Luca. No tenemos duda de ello. Por favor tiene que salvarlo, ellos lo pueden matar.

—No te preocupes Rose, yo me haré cargo de todo —me responde él.

—¿Qué es lo qué hará?

—Ir por él.

—Pero no sabe en dónde pueden estar.

—Rose hay demasiado que no saben sobre mi, pero te lo voy a explicar más adelante. Sé en que lugar puede estar Alec y esos, no te preocupes por absolutamente nada. Yo me haré cargo —dice el padre de Alec y después voltea hacia su guardaespaldas —.Por favor Dante prepara el coche, está misma noche vamos a recuperar a mi hijo.

El pelinegro asiente y sale del departamento.

—Denme un momento y reuniré a nuestros hombres señor Salvatore —dice Hunter.

—No, no lo hagas. Iré yo solo con Dante.

—¿Por qué hará eso? —le pregunto sin entender —.Es demasiado peligroso.

—Por favor ambos quédense aquí y tranquilos. Dejen todo esté asunto en mis manos —responde —.Les juro que voy a trae sano y salvo a Alec... para después castigarlo por tres años por haberme mentido en todo esté tiempo.

El padre de Alec da la vuelta, cruza la entrada y se va.

—Al parecer Alec va tener muchos problemas después de todo esto —digo.

—Tiene toda la razón señorita.

—Aún que hay algo que no entiendo —miro al oji-verde —.El padre de Alec dijo que hay cosas que no sabemos sobre él ¿A qué se habrá referido con eso?

—No lo sé.

—Fue bastante extraño —comento —.Pero no importa. Ahora lo importante es que el señor Dominic recupere a Alec sano y salvo.

—Debemos de confiar en él, es el líder del clan. Él sabe lo que hace.

—Si, tienes la razón. Hay que confiar en él.

Espero que ambos regresen sin ningún rasguño. Los De Luca son demasiados crueles por lo que Luigi nos dijo, ellos pueden lastimar al señor Dominic y a Alec.