EL GOLPE.

802 97 3
                                    

Estamos cerca de la bodega de los De Luca. Todos tenemos muy claro lo que vamos a hacer. Llamar la atención de esos desgraciados con esto. Después de esto no habrá marcha atrás y tendré que andar con demasiado cuidado hasta el momento de verme frente a frente con Alessio De Luca.

—¿Está completamente seguro de qué quiere hacer esto señor Salvatore? —me cuestiona Hunter —.Nos estamos arriesgando demasiado con esto.

—Estoy seguro —respondo —.Es el momento de comenzar a jugar con ellos.

—Pero...

—¿Qué pasa Hunter? —volteo hacia él —.¿Acaso tienes miedo? Pensé que sabías bien en lo que te estabas metiendo amigo.

—Sé bien en lo que me estoy metiendo. Pero lo único que trato de hacer es evitar que salga herido.

—No saldré herido. Te deberías de preocupar mejor por ti muñeco. Podrías arruinar ese rostro de modelo que tienes —respondo —.Te recomiendo algo...—preparo mi arma —Trata de no morir.

—Señor tiene que pensar mejor...

—Nos estamos acercando señor Salvatore —dice el chófer.

—Excelente. Ya saben todos lo que tienen que hacer. No dejen a nadie de estos vivo.

Delante de nosotros aparece la gran bodega de los De Luca. Xander y sus hombres se harán cargo de una entrada mientras que yo y mis hombres de la otra. Nuestra entrada tiene unos cuántos hombres armados perfectamente pero no serán ningún problema para nosotros.

El coche se detiene al igual que los que vienen detrás de nosotros. Abro mi puerta rápidamente, bajo del vehículo, apunto a uno de ellos con mi arma y comienzo a disparar sin ninguna consideración.

Mis hombres comienzan a hacer lo mismo mientras que los hombres de los De Luca tratan de cubrirse para no morir.

A lo lejos puedo escuchar algunos disparos, con eso me doy a entender que la fiesta por parte de Xander Lombardo también ha comenzado.

El intercambio de disparos ha comenzado oficialmente. Los hombres del clan De Luca han comenzado a defenderse. Corro hacia una de las grandes cajas de madera que hay en el lugar y me oculto detrás de ella para cubrirme. Giro mi cabeza hacia el lado izquierdo y veo a Hunter detrás de otra caja.

El muñeco no se ha acobardado. Disparo que le lanzan, disparo que él regresa.

Puedo ver que no tiene miedo a la muerte. Pero veamos cuándo el dura esa valentía.

Miró desdé la caja, uno de los enemigos trae un teléfono en la mano y se dirige rápidamente hacia la entrada. Va a pedir refuerzos seguramente.

—¡Escuchen! Necesito que me abran paso hacia la entrada —ordeno y mis hombres asienten con la cabeza sin ninguna oposición de su parte —.¡Hunter mi espada! —volteo hacia el castaño de ojos verdes.

Esté me arroja mi espada, la atrapó y todos los hombres salen de su zona de protección para disparar al mismo tiempo. Lentamente van despejando el camino hacia la entrada.

El tipo del teléfono ya no se encuentra afuera así que tengo que ser rápido.

Salgo de detrás de la caja y corro con mucha rapidez hacia la entrada de la bodega mientras que mis hombres hacen su trabajo.

Disparo dos veces contra uno de los hombres que intenta bloquear el camino, cae al suelo muerto y llegó con éxito hacia la entrada.

Abro la pequeña puerta y me adentro en la bodega en dónde hay muchas cajas grandes de madera.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora