VERDADES 2/2.

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Después de una hora tras el volante, finalmente he llegado a la cabaña. Mis manos están sudando muy frío, mis nervios no son los mejores ahora mismo.

Estaciono el coche y después bajo.

Tengo que hacerlo, solo así podré estar en paz nuevamente al igual que mi Alec. Si arreglo todo entonces todo estará bien.

Tengo que arreglar y deshacer todo el mal que hice hace ya tantos años. Es lo correcto.

Alec merece saber toda la verdad, merece saber quién es la persona con quién ha soñado. Tal cómo lo dijo la abuela hace tiempo, Alec merece tener a toda su familia junta.

Un suspiro sale de mi boca, aprieto mis puños y comienzo a avanzar hacia la propiedad. No hay luz en la cabaña, ni siquiera veo un auto fuera.

¿Se habrá arrepentido?

Si lo hizo, no me sentiré mal. Después de todo, me lo merezco por lo mal que hice las malditas cosas.

Llegó a la puerta, tomo la manija y la giro.

Nada, la puerta tiene llave.

Me acerco a una de las ventanas y veo atraves de ella. No hay nadie en el interior, la cabaña está completamente sola.

Si, lo hizo. Alessio no vino.

Se ha arrepentido de venir.

Fui un idiota, un completo idiota.

Me alejo de la cabaña y comienzo a ir hacia el coche. Antes de llegar a la puerta detengo mis pasos, miró hacia la dirección en la que se encuentra el lago, me alejo del coche y camino hacia allá.

Saco mi celular, enciendo la lámpara y comienzo a caminar por el oscuro bosque.

Sigo con la caminata unos pocos minutos hasta estar en el hermoso lago de aquella vez. La luna plateada da una iluminación perfecta, el agua aún sigue siendo muy clara.

Es más hermoso de noche.

Camino hasta colocarme sobre el pequeño muelle.

Tenía la esperanza de que estuviera aquí, pero me debo de hacer entender que no lo veré. Levanto mi mirada y me le quedó viendo a la luna.

Fui un monstruo, un monstruo desalmado.

Dios, merezco esto. Merezco sentir toda está maldita culpa que me come vivo. Por mi culpa mi hijo no pudo conocer a Alessio completamente, los separe y por eso merezco lo peor del mundo.

Si mi madre me viera ahora, ella se sentiría muy mal por tenerme cómo hijo. Ella no me educó para ser un hombre de piedra. Le falle, al igual que le falle a mi abuela.

Unas lágrimas comienzan a salir de mis ojos y a bajar lentamente por mis mejillas mientras que bajo la mirada.

Lo merezco, lo merezco mucho.

-Esté lugar es más hermoso en la noche -dice alguien a mis espaldas -.Es una verdadera obra de arte por parte de la naturaleza.

Levanto la mirada y doy la vuelta.

-Alessio.

-Hola, Dominic -me sonríe -.Lamento la demora, ¿Te hice esperar demasiado?

Limpio las lágrimas con una de mis mangas.

-Tal parece que si, te hice esperar mucho.

Él camina hacia hasta quedar a pocos centímetros de mi.

-¿Estabas llorando? -me pregunta, coloca su mano izquierda sobre mí mejilla para después acariciarme con delicadeza.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora