ENGAÑARTE A TI MISMO

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El aire frío de Londres golpea suavemente mi rostro mientras soy invadido por los recuerdos del pasado que jure olvidar completamente.

Mis demonios, mis malditos demonios siguen atormentando mi mente. No lo soporto.

Me estoy volviendo loco. Ya no sé que hacer.

—¿De nuevo pensativo? Ahora entiendo el por que Alec se está empezando a dar cuenta que algo te está pasando —la voz de Dante me hace mirar hacia la izquierda, ahí está el pelinegro viéndome de brazos cruzados.

—¿Desdé hace cuánto estás ahí?

—Poco no te preocupes —se acerca y toma asiento a mi lado —.¿Qué te pasa?

—Lo de siempre.

—Lo que te dijo tú abuela Verona realmente te puso a pensar —comenta.

—Vaya que si. Y me siento peor ahora que Alec se ha ido a España. Me siento intranquilo, muy intranquilo.

—¿Tienes miedo que un día Alessio lo encuentre?

—Si.

—Domi... ¿Quieres qué sea honesto?

—Házlo.

—Alec ya es un muchacho grande y muy capaz. Pienso que deberías de hacer caso a lo que tú abuela te dijo —me dice.

—Dante no tú también...

—Es lo mejor para todos. Alec tiene a su padre y tú recuperas la tranquilidad.

—Correción, la tranquilidad jamás volvería. Si Alec se entera de Alessio entonces corre el riesgo de sufrir cómo yo lo hice.

—No todo fue sufrimiento Dominic, tienes que ser sincero contigo mismo. Amaste a Alessio con todo tú corazón apesar de cómo comenzaron las cosas entre los dos. Él fue el amor de tú vida... oh aún lo es.

—Eso no es cierto —me levanto de la banca —.Yo ya no amo a Alessio De Luca. Lo he olvidado.

—No, no lo has hecho.

—¿Cómo estás tan seguro? —volteo hacia él.

—Por que en sueños lo llamas.

—¿Qué?

—Ayer pase por tú habitación. Te escuché hablando dormido, decías el nombre de Alessio una y otra vez. Lo llamas por que lo amas y no lo has olvidado.

¿Yo lo llamo? Eso no puede ser posible.

—Dominic —se pone de pié y quedamos frente a frente —.Ya no puedes seguir así. Ya no te engañes a ti mismo amigo. Ya no intentes odiar a Alessio por que eso jamás va a pasar. Tú no lo puedes odiar. Lo único que puedes sentir por Alessio es amor, amor puro y verdadero.

—No...

—Dominic ya basta. Ya deja de hacerte daño.

—Dante no quiero que Alec pase por lo mismo que yo. El estar al lado de un De Luca solamente trae problemas y mentiras.

—¿Y tú nunca le llegaste a mentir a Alessio? Nunca le dijiste la verdad sobre Angelo, nunca le dijiste que te había amenazado.

—Eso... es otra cosa. Es diferente.

—Creo que no lo es.

—¿De qué lado estás tú?

—De ninguno. Y tampoco tú familia. Dominic lo único que queremos todos es que recuperes la felicidad y tú felicidad es Alessio De Luca.

—Dante creo que...

—Escucha Dominic, tú hijo merece saber la verdad. Tú abuela Verona siempre fue directa contigo y yo también pienso serlo, tienes que hacerlo. Sea lo que sea Alec merece saber que Alessio De Luca es su otro padre.

—No, Alec es solo mío.

—No es así. Legalmente Alec es hijo de Alessio así que ya Dominic, basta.

—Dios no puedo creer que me estés diciendo todo esto Dante. Pensé que eras mi amigo.

—Soy tú amigo. Y los amigos siempre se hablan sin rodeos —responde el hermano de Enzo Lombardo —.No te empeñes en un odio y rencor que no tienen lugar en está historia Dominic.

—Yo... yo...

—¿Ves? No tienes respuesta. No la tienes por que sabes que tengo toda la razón. Habla con tú hijo antes de que sea tarde y se entere por otro lado. imagínate si eso llegará a pasar ¿Cómo crees tú qué tome Alec la noticia sobre su otro padre? ¿Con quién crees qué se enojaría demasiado?

—Conmigo...

—Exacto Dominic, contigo y solamente contigo. Por que lo alejaste de su padre.

—Yo solamente quería lo mejor para él.

—¿Lo mejor para él? ¿Oh para ti? Escapaste Dominic.

—Dante basta por favor... te lo imploro basta. Yo... no pienso cambiar las cosas. En mi vida mando yo... y en la de mi hijo decido yo hasta que sea mayor. No planeo cambiar absolutamente nada de lo que he hecho.

—¡Por Dios Dominic! ¡Ya abre los ojos!

—¡Dije que basta! —sueno molesto —.Ya basta de toda está maldita mierda ¿Por qué todo el mundo me dice qué hice mal? ¿Por qué nadie me comprende!

—¡¿Tú por qué lo crees?!

—Ya no quiero seguir hablando más sobre el tema de Alessio De Luca. Ya me he decidido y decido no decir nada. Yo me haré cargo de que Alec nunca se acerque a ellos, no me importa lo que tenga que hacer para conseguirlo. Evitaré que Alessio se acerque a mi hijo, no importa si tengo que morir para conseguirlo —digo muy decidido.

Avanzo hacia la casa y dejo a Dante muy atrás.

No puedo creer esto... definitivamente no puedo hacerlo.

Yo no soy el villano ¡No lo soy!

Yo solo quiero evitar que Alec pase por lo mismo que yo. Yo no soy malvado.

No lo soy.

No me importa si los demás lo creen. Para mi lo único y más importante es Alec. Solamente Alec y nadie más. Alessio De Luca nunca se va a acercar a mi hijo, jamás.

Eso lo juro por mi madre y abuela.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora