UNA VIDA POR OTRA.

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Todos estamos en el hospital, Hunter está dando vueltas cómo loco por toda la sala de espera y Fabritzio está totalmente aterrado por todo lo que vio. El pobre no deja de ver sus manos manchadas con la sangre de Alec. Yo estoy tratando de procesar absolutamente todo, ya que fue demasiado rápido.

Limpio las lágrimas que bajan por mis mejillas y me levanto de mi asiento. Estoy totalmente desesperada en estos momentos, Alec está siendo operado ahora mismo y nadie ha venido a darnos noticias acerca de él. Nl puedo estar más tiempo sin tener noticias de él.

Alec es demasiado importante para mi.

—Alec dijo que yo era su hermano... ¿Por qué lo dijo?

Me giro hacia el hijo del señor De Luca.

—Alec te dijo la verdad.

—¿Qué? —él me mira confundido.

—Lo que has escuchado. Alec es tú hermano. Escucha... sé que no soy la indicada para decírtelo pero con Alec ahora en peligro tienes que saber la verdad.

—Dilo ahora, Rose —se pone de pié y se coloca delante de mi.

—Tú ¿Sabías qué hace años tú padre estuvo casado?

—No, no lo sabía —responde —.¿Con quién estuvo casado?

—Con el padre de Alec, el señor Dominic Salvatore.

—¿C-con el padre de Alec? ¿Me estás diciendo la verdad Rose?

—No tendría por que mentirte.

—Pero...

—Ella te está diciendo la verdad —Vincenzo se nos acerca llamando la atención de su amigo —.Dominic Salvatore y Alessio De Luca estuvieron... perdón... están casados. Ellos dos adoptaron a Alec cuándo era un niño.

—¿Y-y por qué nunca supe de él ni de Dominic hasta ahora? —le pregunta el castaño a su guardaespaldas.

—Por que ocurrieron muchas cosas inesperadas que los separaron. Dominic se separó de tú padre y se llevó a Alec lejos. No fue hasta ahora que volvieron y se pudieron arreglar las cosas —responde Vinz.

Fabritzio se queda pensativo.

Esto le debe de haber caído cómo un balde de agua fría, pero tiene que saber quién es Alec realmente.

—Alec es hijo de tú padre, Fabritzio. Él es tú hermano. Y prefirió recibir él el disparo antes de permitir que tú salieras lastimado.

—Mi hermano...—dice —.Ahora entiendo el por que me quiso ayudar con el problema de la policía el otro día. Dios... tengo un hermano.

—Un hermano que en estos momentos se está debatiendo entre la vida y la muerte —comenta Hunter mientras se recarga en la pared del pasillo.

—Él se está muriendo... por mi culpa —dice Fabritzio.

—No, no es tú culpa —le digo —.Estoy segura de que Alec no se arrepiente de haberte salvado. Él no te debe de culpar de absolutamente nada. Fabritzio no pienses de esa manera nunca más. Todos debemos de estar tranquilos ahora y esperar a que el doctor salga para darnos noticias.

—¿Creen qué él se salve? Vieron la herida y toda la sangre que perdió.

—Fabritzio, tú hermano estará bien y entonces podrán hablar tranquilamente —responde su guardaespaldas.

—Pero ¿Qué pasa si...?

—¡Rose! —la voz del señor Salvatore me hace voltear hacia el otro lado del pasillo.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora