EL COMIENZO DEL JUEGO.

948 97 4
                                    

Finalmente después de horas de vuelo Florencia me da la bienvenida a sus calles.

Las cosas han ido más rápido de lo que yo pensaba gracias a Rose. Ella ha logrado conseguir un lugar en dónde podamos quedarnos.

Un departamento ubicado en el centro de Florencia. Al parecer mi querida amiga tiene muchos amigos en la ciudad, eso puede darme más ventaja en mi camino para recuperar el territorio familiar.

El departamento es grande y lujoso. Es muy de mi estilo, me gusta mucho. La vista que me da a la ciudad es espectacular.

—¿Te gusta? —la voz de Rose suena a mis espaldas.

Me giro y quedó frente a frente con la pelirroja.

—Me gusta —respondo —.Es acojedor.

—Esté departamento tiene historia.

—¿Y cuál es?

—Su antiguo dueño murió hace años, era un empresario muy famoso.

—¿De verdad? ¿Y cómo murió?

—No lo sé. No me lo dijeron por temor a que no rentaramos el lugar.

—No le tengo miedo a los muertos. Mis manos tiene la sangre de demasiados, con los que hay que tener cuidado es con los vivos —comento —.¿El que te rento el departamento es de fiar?

—Es una ella, y si es de fiar. No te preocupes aquí estaremos bien —responde Rose —.¿Dónde está el sexy guardaespaldas?

—Lo envié junto con los demás a conseguir un coche. Me dijiste que tú amigo del antro acepto vernos, ¿A qué hora?

—A las 10:00 en punto. Aún tenemos tiempo.

—Bien.

—¿Le has comunicado a tú abuelo y padre que hemos llegado?

—Si, ellos creen en estos momentos que estamos en España en uno de los hoteles más lujosos del país.

—Si supieran la verdad se volverían completamente locos.

—Ya te dije que no te tienes que preocupar por absolutamente nada Rose —le digo —.Ellos no se enteraran y para cuándo lo hagan toda Florencia volverá a ser solamente de los Salvatore. Ahora debo de prepararme para nuestra pequeña reunión, nos vemos después Rose.

Mi mejor amiga asiente y camino directamente hacia mi recámara.

Llegó a mi cuarto, me quito la ropa y entro a mi baño para darme una ducha ya que de verdad la necesito.

Minutos después termino de bañarme, tomo una toalla y la envuelvo alrededor de mi cintura para después salir.

Saco la ropa que voy a usar de mi maleta. Retiro la toalla que envuelve mi cintura y tomo la ropa que se encuentra sobre la cama para comenzar a cambiarme.

Si logro llegar a un buen acuerdo con el amigo de Rose el resto de mi trabajo será pan comido. Lentamente voy a ir haciéndome de consumidores y el clan que actualmente mueve a Florencia se irán directamente a la mierda.

La puerta de la habitación se abre de golpe sacándome de mis pensamientos, Hunter Russo aparece en mi campo de visión.

—Yo...—me mira de pies a cabeza y después se gira hacia otro lado para no seguir viendo —.No pensé que se estaba bañando. L-lo lamento demasiado señor Salvatore, no fue mi intensión.

—¿Quién te crees qué eres para entrar a mi cuarto sin tocar? —pregunto molesto.

—L-le juro que no ví nada.

—Pues tú nerviosismo me dice que viste demasiado.

—Lo lamento demasiado señor. Yo solamente quería decirle que ya tenemos coche y que está esperando en la entrada del edificio.

—Quiero que ahora mismo te vayas, créeme que estoy por cortar tú cuello lentamente.

—C-claro que si —voltea hacia mi de nueva cuenta —.Ahora mismo me voy. Lo siento mucho señor de verdad.

—¡Largo!

El castaño camina con prisa, sale del cuarto y cierra la puerta.

—Maldito bastardo —digo —.¿Quién carajos se ha creído?

¿Qué no le habrán enseñado a tocar una puerta? Maldito muchacho, voy a cortar ese cuello si lo vuelve a hacer.

Calma. Tengo que tener calma ya que no puedo llegar así a esa reunión, ya tendré tiempo de ajustar cuentas con esté chico.

Giro hacia mi cama y comienzo a vestirme.

Ya con la ropa puesta tomo el saco color gris que está a mi izquierda, me lo coloco, tomo la corbata y camino hacia el espejo del cuarto para hacer el nudo.

Lo hago y me peino perfectamente.

—Alec —la voz de Rose suena del otro lado de la puerta —.Ya tenemos que irnos.

La puerta se abre de nuevo y mi amiga entra. Esta vestida con un vestido de noche color negro con pequeñas piedras.

—¿Ya estás listo?

—Si, todo listo —respondo —.¡Oh es verdad! Estoy olvidando una pequeña cosita —camino hacia mi maleta y saco mi pistola —Ahora si todo está listo —guardo el arma y observó a la pequeña Lockwood.

—¿Qué eran esos gritos de hace un rato? Los escuché hasta mi habitación.

—El inútil de Hunter Russo entro mientras me estaba cambiando ¿Puedes creer qué no se digno a tocar la puerta?

—¿Te vió desnudo? —ríe.

—Lo hizo.

—No puedo creerlo. Ahora si puedo decir que Hunter Russo se ha convertido en alguien que te conoce muy bien —dice ella con burla.

—No es gracioso Lockwood. Fue horrible.

—Puedes pagarle con la misma manera. Cuándo Hunter esté desnudo tú entras a su habitación. Ese galán es un Dios bajado del mismísimo Olimpo ¿Te puedes imaginar el buen cuerpo que puede tener? Yo si lo hago... ¿También te puedes imaginar el tamaño de su...?

—Ya cállate —la interrumpo —.No me interesa.

—¿Seguro?

—Seguro. Ahora lo único que me importa es hacer un buen trato con tú amigo del antro. Él puede llegar a hacer nuestro primer aliado y consumidor de Italia, todo tiene que salir a la perfección. No puede haber errores.

—No te preocupes, tienes el don de la palabra al igual que tú padre. Todo saldrá bien.

—Eso espero. Vámonos ya. No hay que llegar tarde —camino hacia la salida.

Los dos salimos de la recámara, caminamos por todo el pasillo hasta llegar a la sala en dónde está el idiota Russo.

—Vamos, es tiempo de irnos —ordeno y él asiente con la cabeza sin decir una palabra.

Rose sale del departamento primero, tomo a Hunter de cuello de su camisa y lo impacto con fuerza contra la pared.

—No viste absolutamente nada ¿Ok? Si le dices a alguien lo que viste entonces te mato ¿Has comprendido?

—Lo he hecho señor.

—Bien —lo suelto —.Vamos entonces.

Es hora de comenzar con el juego.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora