Helen Wyley, la joven promesa de la música, lo tiene todo, pero no todo es como parece, menos cuando una tragedia cambie por completo su vida y la de todos los que la rodean.
Helen rápidamente disminuyó su altura y velocidad para emparejarse con Arthur:
- Arthur: Sabes algo, esta es la primera vez en 2 años que nos sentamos aquí, jamás entendí por qué hiciste que instalaran esto (señala la estructura) si nunca la usabas (sonríe), pero ahora... ahora me da gusto que están aquí y que eres la primera persona con quien los uso extraña (la mira hasta ese momento, ella sonríe con timidez). Helen, necesito disculparme por todo, pero sobre todo por la discusión de hoy, por no tomar en cuenta tus sentimientos, por haberlos hecho a un lado por mi necesidad de que tú... de que recuerdes todo, por pensar en mí y los beneficios que me traería eso, olvidé que tú... olvidé que dentro de ti hay una persona que está tratando de sobrevivir, de conocerse, realmente lamento no haberte tomado en cuenta antes. Espero que puedas perdonarme y ahora seré quien siempre debí, el extraño con el que compartes casa (la hace reír y él la sigue con su risa). Me alegra que aun te puedo hacer reír. Quiero ser tu amigo, la persona que te ayudará a descubrir quién eres en este mundo y qué quieres, no quiero ser el hombre que solo te recuerde cosas de una versión de ti que ya no existe, a menos que tú quieras saber algo, seré tu mejor amigo en esta travesía. Y para demostrarte qué tanto me importas, el que realmente quiere ayudarte, te traje esto (le da a Helen una caja de crayones de cera pequeños). ¿Por qué no empiezas por decirme cuál es tu color favorito extraña?
- Helen: (ríe) No lo sé extraño, creo que no tengo un color favorito.
- Arthur: Entonces saca esos crayones, velos y elige cuál te gusta más (se sonríen).
Helen ríe un poco, pero lo hace, saca un poco los crayones, los regresa y termina eligiendo uno color rosa, al verlo Arthur saca de una canasta que había llevado y dejado en el suelo a su izquierda, otra caja de crayones, un poco más grande y de puros tonos de rosa:
- Arthur: Gran elección, ahora déjame ayudarte más, ¿prefieres el color rosa pastel, claro, magenta, neón?
- Helen: (confundida, pero alegre) No... no lo sé.
- Arthur: ¡Perfecto! (le da los crayones de diferentes tonos de rosa).
- Helen: (suelta una carcajada) ¿Hablas en serio?
- Arthur: Sí señora, claro que sí y traigo muchas más para que elijas si te gusta el rosa con glitter (le enseña una caja de Crayola Glitter), el rosa aperlado (saca Crayola Pearl) (sí existen estos productos), o el metálico (le enseña las Crayola Magic Metallic), pastel (saca Crayola pastel), rosa confeti (saca las Crayola Confetti) o neón (le muestra la caja de Crayola neon dream, ríen cuando la saca de la canasta). Si te soy sincero, ni siquiera sabía que existían tantos tipos de crayones (ríen de nuevo). Helen (serio), con esto quiero demostrarte que quiero ser tu amigo, en verdad, ayudarte a conocerte a ti misma y qué mejor forma de empezar esto que con algo tan sencillo como encontrar tu color favorito (se sonríen).
- Helen: (sonrisa) Gracias, en serio, gracias (Arthur le devuelve de la misma manera la sonrisa y comenzando a columpiarse de nuevo, ya no están a la par) Y, ¿qué habría pasado si hubiera elegido cualquier otro color de la primera caja de crayones? (pensativa, pero feliz).
- Arthur: Por eso pesa tanto esa canasta (la señala al subir con el balanceo del columpio), conseguí una caja por cada uno de los colores de la primera.
Los dos se miraron, aunque sus columpios iban en diferentes vuelos o alturas, sus risas fueron una sola cuando Arthur terminó de hablar.
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