Helen estaba siendo transformada en los camerinos, de usar solo ropa cómoda todos los días, pasó a que la maquillaran, un poco natural, pero cargado en los ojos (no tanto), de cabello suelto a un chongo y mechones a los lados, choker negro, vestido strapless de tubo color nude hasta las rodillas y zapatillas negras.
Ella estaba sorprendida por verse así en el espejo, se tocó el rostro con ambas manos:
- Helen: ¡Wow! No puedo creer que esta sea yo.
- Abigail: Créelo cariño, te ves hermosa, siempre, pero ahora más.
- Arthur: Toc, toc, ¿puedo... (abre la puerta, la ve y se sorprende) ¡Wow! (ella ríe).
- Helen: Lo sé, yo dije lo mismo (se sonríen), ¿ya es hora?
- Arthur: (hipnotizado por su nueva apariencia) ¿Qué? ¡Ah! No, ya casi, pero no, vine por otra cosa, venía a... a... a... desearte suerte, decirte que estaré... si necesitas algo... todo saldrá bien, toma, tus favoritos.
- Helen: (recibe una caja de sus nuevos chocolates favoritos) Gracias (le sonríe), apuesto a que la vieja Helen debe estar muy molesta contigo por traer estos chocolates.
- Abigail: ¿Molesta?
- Helen: ¡Oh! Jajaja, lo lamento mamá (se detiene la risa y se da cuenta que al fin le dijo mamá, hace su pequeña pausa por pánico, pero acepta que ya es tiempo y por el apoyo que le han dado, ya son sus padres, se sonríen una a la otra) ... Arthur me contó que Helen, yo solía odias estos chocolates y estoy segura que ella odiaría verlos (ríen Arthur y ella), pero yo no, a mí me alegra, gracias Arthur (se sonríen con ternura).
- 12: Señorita Wyley, 2 minutos, venga con nosotros por favor.
- Helen: ¡Oh claro! Los veré al terminar (se iba, pero regresa porque aún traía los chocolates) ¡oh! Olvidaba esto, adiós.
Helen salió, dejando a Abigail y Arthur a solas en el camerino:
- Abigail: Cuidado Arthur (sarcasmo), podrías enamorarte si sigues así (sonrisa pícara, él no le entiende).
- Arthur: ¿Qué?
- Abigail: Solo digo que si sigues así ella podría... enamorarse de ti y tú de ella, lo cual no me molestaría en lo absoluto, creo que podrías llegar a ser un buen nuero (ambos ríen, él se sienta junto a ella).
- Arthur: Y usted una buena suegra (rien).
- Abigail: Por favor, háblame de tú, Abigail (es parte del juego de ambos).
ESTÁS LEYENDO
Helen y Arthur. Las letras falsas de una canción
RomanceHelen Wyley, la joven promesa de la música, lo tiene todo, pero no todo es como parece, menos cuando una tragedia cambie por completo su vida y la de todos los que la rodean.