A lo largo de varios días no se vieron, Arthur pasó la semana en casa de su padre, y Helen se quedó en la mansión.
Ninguno le dijo a los demás la razón de su pequeña separación, a todos se les hacía un poco raro, pero lo tomaban como su primera pelea que se les pasaría en un par de días.
Una tarde, Helen salió de la casa sin que nadie lo supiera, ni Lizzie, Bertha, Daniel, nadie sabría dónde iba a estar.
Llevaba una falda lápiz color blanca y una blusa rosa y zapatillas blancas. Mirando a todos lados, porque estaba nerviosa y ansiosa por no ser vista ahí, tocó la puerta de una casa y le abrieron justo cuando ella veía a su alrededor:
- Helen: (no vemos quién abre, solo a Helen sorprenderse un poco) ¡Oh hola!
- Ben: (ya los vemos a los dos, él en el marco de la puerta) Hola, ¿qué... qué pasa?
- Helen: Necesito... Tengo muchas preguntas y eres el único que podría darme las respuestas.
- Ben: (sorprendido) ¿Ok? Pasa entonces (le abre más la puerta).
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Helen y Arthur. Las letras falsas de una canción
Lãng mạnHelen Wyley, la joven promesa de la música, lo tiene todo, pero no todo es como parece, menos cuando una tragedia cambie por completo su vida y la de todos los que la rodean.
