Los días fuera de casa terminaron ese martes, por lo que Arthur se arregló lo mejor que pudo para ir a recoger a Helen al aeropuerto.
Se puso un pantalón de traje café claro, camisa azul muy claro, sin saco ni corbata:
- Bertha: (a él que se iba corriendo al auto) ¡Señor Cassidy!
- Arthur: ¿Qué pasó Bertha?
- Bertha: No olvide esto (le enseña sus llaves del auto).
- Arthur: Gracias (se va).
- Bertha: ¡Espere! (vuelve). Tampoco olvide esto.
- Arthur: (toma el ramo de globos de helio, le besa la mejilla y se va) Ahora sí debo irme, gracias Bertha.
Entró a las pistas en el auto, abrió su puerta y sacó los globos, los tomó con la mano derecha y con la izquierda jaló algo muy largo:
- Arthur: Vamos muchacho, es hora de bajar para que conozcas a tu madre.
Entonces bajó del auto un perro mestizo grande, avanzado de edad, pero con mucha vitalidad aún. Se acercaron sonriendo al lugar donde estaba estacionándose el jet donde Helen había bajado.
La puerta se abrió, bajaron la escalera Daniel, Lizzie, Ben (lo que hizo que Arthur sonriera), los dos se saludan a lo lejos con las manos, y al final, con pescadores, gabardina caqui y playera de manga corta azul plumbago con flats, Helen baja
Al verlo, se intercambian sonrisas a lo lejos, él ríe y levanta la mano de los globos, lo que hace que ella sonría y ría un poco, después con la mano de la correa señala al perro, Helen ríe más, suelta una carcajada
Se ve que algo hablan rápidamente Helen y Daniel, pero al terminar se acerca corriendo un poco a Arthur:
- Helen: ¡Hola extraño! (sonríen).
- Arthur: Hola extraña.
- Helen: De hecho, le decía a este amigo peludito (está hincada acariciando al perro) ¿Cuál es tu nombre amiguito eh? (mueve el collar y ve la placa). Así que tu nombre es Brandy, nada mal muchacho (se pone de pie, abraza a Arthur). Ahora sí, hola extraño (ríe), ¿de quién es este pequeño?
- Arthur: De su madre (ríen), es una gran mujer, lo tomé prestado un rato, pero hoy debe volver a casa con sus padres.
- Helen: Aww, pues aprovecharemos las horas (voltea a ver al perro, luego a Arthur que la ve y suelta una pequeña risa), ¿qué? (ella sonríe).
- Arthur: (riendo) Nada, no es nada.
- Helen: ¿Nada? Ja, dime qué ocurre.
- Arthur: Ya te dije, nada pasa, vamos, te llevaré a casa.
- Helen: Y esos ¿son para mí o también deben ir hoy con sus padres? (señala los globos).
- Arthur: (ríen) Son... son para ti, lo siento (ríen), arriba, te llevaré a casa.
- Helen: Ok (feliz), les diré a...
- Arthur: Ellos lo entenderán, anda sube (él ya está arriba del auto, al igual que Brandy, Helen está de pie junto a la puerta abierta del convertible, mira atrás a los demás y decide subir).
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Helen y Arthur. Las letras falsas de una canción
RomanceHelen Wyley, la joven promesa de la música, lo tiene todo, pero no todo es como parece, menos cuando una tragedia cambie por completo su vida y la de todos los que la rodean.