Helen y Arthur. Las letras falsas de una canción

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La primera noche de concierto llegó tras ese mes y medio, Helen estaba en su camerino, a solas con un vestido color piel con brillos de mangas largas y corte sirena con escote (como el de Elsa en Frozen 1 y peinada como Elsa en Frozen 2 con el vestido blanco).

Estaba caminando de un lado al otro, temblando, muerta de miedo, se cuestionaba el salir huyendo, abandonar todo en ese preciso instante, hasta que alguien tocó a la puerta y entró:

- Arthur: Hola, ¿puedo? (está asomándose).

- Helen: (los nervios siguen, pero sonríe al verlo) ¡Hola! Claro, claro.

- Arthur: ¿Cómo estás? (le sonríe).

- Helen: (tartamudea por los nervios) S... sí, eee...ssstoy bb...iennn.

Arthur se acerca a Helen, quedan de frente, ella lo mira a los ojos, mismos que delatan que está más que asustada, por lo que decide tomarle la mano para tranquilizarla, pero al hacerlo la siente temblar, ella la quita rápidamente, le hace (a él) una mueca por lo que acaba de ver:

- Helen: (le enseña las manos temblorosas) No... nadie me dijo que me pasaría esto antes de un concierto (risa nerviosa).

- Arthur: (le sonríe, pone sus manos debajo de las de Helen y las presiona un poco para demostrarle que ahí está para ella) Es normal, ya pasará, mientras tanto aquí estoy (se ven con profundidad a los ojos) para tranquilizarte.

En ese momento, con un gesto Arthur le indica a Helen que mire sus manos, ya no le tiemblan, ella vuelve a mirarlo, le sonríe:

- Helen: ¿Crees que estoy lista? ¿que todo saldrá bien?

- Arthur: No (ríe), pero quién lo está, no te preocupes por lo bien o mal que pueda salir cualquier cosa, solo sal, canta tus maravillosas canciones, que no te importe si al público le gusta o no, preocúpate por dejar el corazón y alma en cada interpretación y siempre ser tú misma.

- Helen: Eso haré (le sonríe).

- Arthur: Si no, siempre podré conducir tan lejos de aquí como tú me digas (ríen).

- Helen: Con Brandy en el asiento trasero.

- Arthur: (ríe) Con Brandy (asiente con la cabeza) en el asiento trasero. Debo ir al escenario, es hora, te veré allá, no te preocupes, lo harás bien (la abraza y le sostiene una mano mientras se aleja). Te ves hermosa extraña, Helen, nueva y única Helen, confíe en mí, te amarán, porque no hay nadie mejor que tú.

Se sonríen, la suelta de la mano y sale, las palabras de Arthur eran lo que Helen necesitaba escuchar desde hacía tiempo.