Nankurunaisa - Pedri González

Capitulo 5. Tú y yo contra la neumonía.

Grecia

El dolor de cabeza inunda todos mis sentidos provocando así que me queje, tengo sed pero me puede más el cansancio, no soy capaz de abrir los ojos y sigo teniendo sueño, he dormido muy bien a pesar de la resaca, pero hay un problema y es que tengo los pensamientos de lo que ocurriera ayer por la noche borrosos.

Siento mi móvil vibrar, reconozco el sonido a la perfección y por más que alargo mi brazo a la mesita de mi habitación no logro alcanzarlo, hasta que abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy en mi casa, ni mucho menos en mi habitación, el sonido del móvil vibrando queda en segundo plano cuando me cuesta visualizar la habitación debido a la luz que entra y eso que es poco, doy un vistazo y puedo reconocer que esta habitación es de un chico, pero de alguien con dinero, la habitación es enorme y tiene un diseño que no cualquiera tiene, el móvil vuelve a vibrar y con eso giro la cara hasta donde siento el sonido, está en otra mesita, entonces me doy cuenta de que estoy sola en la cama y en sujetador, me asusto.

—Ay Grecia que has hecho —digo en voz alta para mi misma y pataleo en la cama como si de una niña pequeña tratase—

El móvil vibra sin parar y entonces lo cojo de mala hostia, al moverme noto el dolor en mi pecho pero le restó importancia cuando veo la llamada entrante de Brenda.

—Brenda, por favor dime que ayer no hice ninguna locura. —digo nada más descolgar—

—¡Me parece súper fuerte que me tengas preocupada! Te he llamado tres veces esta mañana. —dice gritando—

—No grites joder, que dolor de cabeza. —la tos hace que se me dificulte el hablar—

—¡Que es broma mujer! Si son las nueve de la mañana.

—¿Las nueve? ¿No tienes resaca o qué? A mi me va a estallar la cabeza. —digo acurrucándome en la cama de nuevo—

—Tía pero necesito saber cómo estás, ¿has dormido bien?

—He dormido muy bien quitando el dolor de cabeza por la resaca —digo analizando cada parte de la habitación—

—Es que Sofi se quedo con tus llaves, con el cargador y el ventolin, ¿has necesitado el ventolin?

—En breves lo voy a necesitar, me duele muchísimo el pecho en cuanto corte la llamada voy a salir de esta casa y me voy.

—Es que se comenta que hubo pelea entre Garnacho y tú.

—Y la va a haber, porque puede que no me acuerde de todo pero me tiro un puto cubata encima.

—¿Encima? Ya sabes porque te encuentras tan mal, has cogido frío, si te oigo la respiración desde aquí.

—Oh si, mira tú qué novedad. —ruedo los ojos—

—Tomate algo ya.

—Necesito que la neumonía desaparezca de mi vida no tomarme algo, estoy harta de tanta medicina, además no entiendo como acabe tan mal si yo siempre he aguantado el alcohol de maravilla.

—Porque la neumonía ha cambiado tu estilo de vida.

—No quiero seguir así Brenda, ya no puedo más, si es que voy de mal en peor.

—¿Quieres que llame a tu padre para que vaya a por ti?

—No, no sé a cuánto estoy de casa pero iré andando.

—¿Segura?

—Si, además no encuentro mi ropa y estoy en sujetador tía, no quiero ni pensar.

—¡AAAAA! ¡¿Te has follado a Pedri?!