Nankurunaisa - Pedri González

Capitulo 1. ¿Grecia?

Grecia

Un viernes en el que todo estaba planeado, algo que pensaba que sería fácil y sencillo. Una manera de perder clase por conocer a tus ídolos, bueno por conocer a Pedri González.

No solo hacia esto por mi, si llegaba a casa y el plan habría funcionado volvería con mi hermana Naila para que ella también pudiera cumplir sus expectativas de conocer a los jugadores del Barça, pero claro antes debía asegurarme de que mi plan saldría bien, quiero decir no hace falta que mi hermana pierda sus clases si no estoy segura de poder conseguir mi objetivo.

—¿Entonces les digo que has tenido problemas familiares? —me pregunto mi amiga Brenda a través de la llamada de móvil—

—Si Brenda, además ya estoy yendo.

—Ahí suelen haber muchos aficionados espero que tengas la suerte de poder conocerlo.

—Yo también lo espero, aunque sólo sea una foto, aunque si por mi fuera me pondría a hablar con el, una conversación con Pedri sería de lo más interesante.

—¿Y tú te crees que se va a parar con el coche a hablar contigo Grecia?

—Está claro que no.

—Mira te dejo, ves hablándome por Whatsapp porque te recuerdo que yo estoy en clase.

—Quejica, si estás en última fila, ni que te fueran a pillar.

—Tu haz caso y reserva batería por si las moscas.

—Vale vale, adiós.

—Chao.

Grecia, si, ese era mi nombre al cual le tenia un amor odio. En España, menos de 200 personas se llaman Grecia, así que es poco común y bastante diferente. ¿Porque mis padres me pusieron ese nombre? Simplemente les gusto. A mi no me termino de gustar tanto cuando empezaron a hacer bromas sobre mi nombre o tenía que repetirles siempre como me llamaba, por frases como: "¿Te llamabas Greta, no?", "Grace sal a la pizarra", "Oh, discúlpame de verdad creí que te llamabas Graciela", etc. ¿Tan difícil era el nombre de Grecia? Aunque esa era una de mis señas de identidad, lo tenía claro.

Llegaba a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, ya desde lejos se podía observar a la gente moverse en dirección a mi, ¿se iban?
Los entrenamientos solían ser a puertas cerradas, cuando era público (pocas veces) lo informaban previamente por la web del Barça.
¿Pero porque todo el mundo caminaba en mi contra?

Ah si, mi objetivo: conocer a Pedri. Creo que desde un principio estaba bastante claro, no sé si llamarme fan porque no me sé toda su vida, solo sé que desde el momento que vi esos ojos por primera vez a través de la pantalla de mi móvil no pude evitar seguir viendo más vídeos de el, hasta tal punto de tener tanto ego que llegue a pensar: "seguro que si me ve se fijaría en mi"; no juzguéis, es así, no me considero fea pero tengo mis truquitos a la hora de envolver a un chico, o no y simplemente tengo la sensación de que puedo hacer que se fije en mí con solo un par de miradas. En fin, conseguiría una foto al menos si todo salía bien y podría enseñársela a mi hermana Naila y decirle "el próximo día vamos juntas".

—Perdona, ¿siguen dentro? —pare a una pareja de mi edad para preguntar el porqué de tanto movimiento—

—Ya han salido eh, terminaron el entreno pronto.

—¿Y Pedri? ¿Pedri salió?

—Salieron todos.

—Joder vaya mierda, gracias.

Genial, seguro que soy gafe y mi idea de que puedo hacer que Pedri se fije en mi es de creída.

Igualmente seguí mi dirección hasta la puerta donde aún quedaban fans o aficionados, como queráis llamarles, había revuelo entre la poca gente que quedaba que se quejaban de que hoy habían salido los futbolistas la mayoría por la otra puerta, tenía entendido que habían dos puertas de salida y cuando había mucha gente en la principal salían por la de atrás.