Capitulo 26. War is over.

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Grecia

—Nada que tiene fiebre, vamos tú y yo.

—Pero papá, ¿como que tiene fiebre? Con lo ilusionada que estaba de acompañarme —dije peinándome el pelo—

—Sea lo que sea luego volvemos a casa y se lo dices.

—Voy a verla —dije dejando el peine a un lado y entrando a la habitación de Naila— buenos días, ¿que pasa?

—Estoy malísima Grecia, ves con papá.

—¿Tan mal te encuentras?

—Uf mucho —se quejó mi hermana— no es posible que justo hoy me tenga que poner mala.

—Ya...—dije algo triste pasando una mano por su frente— quería que vinieras.

—Yo también quería ir contigo.

—Bueno no pasa nada Naila, a la vuelta venimos y si necesitas algo llamas, luego si quieres pasamos por el médico.

—Está bien, ten cuidado.

—Ten cuidado tu, que encima que te recuperas del pie te pones malita ahora.

—Ya que desgraciada soy, seguro que va a ir todo bien Grecia, te quiero mucho.

—Y yo mi niña —dije dejando un beso en su frente—

Pues si, hoy era el día, el día para saber si estaba no solo curada de la anemia si no que de la neumonía también y teníamos planeado ir con Naila, es más ella tenía la ilusión de acompañarme y al final había amanecido con unas décimas de fiebre, era pronto, las nueve de la mañana y baje el ascensor con mi padre para ir directos al coche, nerviosa mi móvil vibro entre mis piernas.

Pedri: buenos días culito y amor de mi vida, todo va a estar bien, recuerda que tú y yo contra la neumonía, te quiero.

Yo: gracias por acordarte, yo también te quiero.

Sonreí muy contenta y mi padre me miro extrañado, negué para que no me preguntara y puse música dejando sonar "El Fin Del Mundo de La La Love You".

Quise distraerme con la música, aunque cuando llegamos al hospital en la sala de espera sólo hacía más que subirme por las paredes y menear la pierna impaciente.

—¿Puedes relajarte?

—No papá.

—Es que me pones nervioso.

—Hombre no voy a estar yo sola alterada.

—Hay que ver...—se quejó rodando los ojos—

—Grecia Munuera Novoa —me llamaron desde dentro de la consulta y mire a mi padre levantándome de golpe—

—Antes habló antes te llaman —me dijo—

Nada más pasar a la consulta mi médica del hospital me saludo y yo como siempre eche un vistazo rápido a todo lo que rodeaba la sala.

—Pues tenía ganas de verte Grecia, tienes muy buen aspecto —dijo cuando me senté y sonreí nerviosa— ¿Como has estado? ¿Hay alguna novedad?

—Me ha bajado la regla —la médica abrió los ojos sorprendida y asentí—

—¿De veras? Eso es muy buena noticia teniendo en cuenta tus desajustes, ¿como la has pasado? ¿has tenido dolores?

—Si, para variar, bastantes dolores pero los primeros días y ya.

—Bueno, vamos a ir a hacerte las pruebas, aunque creo que no serán tan largas como las de siempre y actualizamos resultados, ¿si?

—¿Hoy mismo se los darán no? —pregunto mi padre—

Nankurunaisa - Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora