Capitulo 50. ¿Me lo has dedicado?

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Para un próximo capítulo:
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Esto lo hago porque necesito que Nankurunaisa crezca y tenga apoyo, tardo mucho en escribir los capítulos.

Pd: si ha llegado a los votos y no he publicado es porque no tengo el capítulo terminado pero siempre me esfuerzo para tenerlo al día!

NOTICIA: he subido el segundo capítulo de Kapsoura, no seré activa ahí (de momento no lo creo pero si me da por escribir a lo mejor os iré subiendo de vez en cuando) pero me gustaría que le dierais un vistazo y comentarais que os parece. KAPSOURA ES LA HISTORIA DE NAILA Y GAVI. 🫧

Pedri

Si pensáis que iba a abandonar a Grecia tan fácilmente no iba a ser así. La escuché bajar pero me hice el dormido junto a Nilo, supongo que al ver que dormía no quiso decirme nada.

Así que minutos después cogí a Nilo en brazos, la almohada y subí de nuevo a la habitación. Me encontré que no estaba, ósea la puerta del baño estaba cerrada y la escuché hablar por teléfono con Brenda.

Me acerqué en silencio, sin querer espiar, pero algo en su tono de voz me hizo detenerme. Estaba llorando.

—No sé qué hacer, Brenda —decía entre sollozos—. Me siento fatal por no decírselo, pero es que... me da tanta vergüenza.

Me quedé congelado, sin saber si entrar o quedarme escuchando. Nilo se removió en mis brazos, como si también sintiera la tensión en el aire.

—Pero Grecia, es Pedri, ¿cómo no se lo vas a contar? Entiende que no es algo grave, él te va a apoyar, lo conoces.

—Lo sé, pero... es que... ¡Es una infección, Brenda! —Grecia soltó entre lágrimas—. ¿Cómo se lo digo? Tiene que pensar que soy una cría irresponsable, y me da miedo que se decepcione.

Sentí que el mundo se me venía abajo al escuchar eso. ¿Una infección? ¿Y no me lo había dicho? Me enfadé, más de lo que quería admitir. Era como un golpe directo al pecho, como si la confianza que pensaba que teníamos se hubiera desvanecido.

—Tienes que decírselo, Grecia —insistió Brenda con un tono firme, aunque comprensivo—. No es justo para ti ni para él que te lo guardes. Lo va a entender, te lo prometo.

Pero Grecia seguía llorando, y yo seguía ahí, inmóvil, sintiendo cómo la rabia crecía dentro de mí. Porque me lo había ocultado. Porque había decidido que yo no era digno de saber lo que le estaba pasando.

Nilo, sintiendo mi agitación, me lamió la mano, como si tratara de calmarme. Me aparté de la puerta y me senté en la cama, con el corazón latiendo desbocado.

Lo que más me molestaba no era la infección, sino el hecho de que Grecia hubiera preferido decírselo a Brenda antes que a mí. Estaba siendo muy injusta consigo misma, y conmigo. Era como si me hubiera excluido de algo que claramente era importante para nosotros dos.

Intenté respirar hondo, pero el enfado seguía ahí, quemando. No podía simplemente fingir que no había escuchado nada. Tenía que hablar con ella, aunque no sabía si podía hacerlo sin que la rabia se notara en cada palabra.

Volví a acercarme a la puerta del baño pero esta vez dejé a Nilo en la cama quien se sentó mirando lo que hacía.

—Y es que encima yo me muero por tocarle y me dejo llevar hasta que recuerdo que no puedo.

—Greci díselo, Pedri nunca te ha fallado.

Golpeé suavemente la puerta, lo suficiente para que Grecia supiera que estaba allí.

Nankurunaisa - Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora