Capítulo 42
El paseo fue vacuo, de caminar perdido y mente en blanco. No le sirvió para limar asperezas contra ese nuevo peso que sentía en el pecho después de la conversación con NamJoon.
Si tan solo se la hubiera ahorrado...
No le sirvió para nada más que para darse cuenta de que las cosas cambiarían mucho a partir de ahora y que, de un momento a otro, todo dependía de él. Le recaía el peso de cada decisión, cada acto, cada conversación y cada recuerdo.
Era... complicado. Duro.
Que NamJoon le cayera bien, influía considerablemente.
Que NamJoon fuera un buen tipo, que siempre le trató con afecto y confianza, influía.
A pocos metros del portal de su bloque, escuchó que alguien le llamaba. Había estado con la vista puesta en el suelo todo el tiempo. NaSeol caminaba en su dirección con pasos ligeros, una sonrisa y cargando dos bolsas de plástico del restaurante chino de la esquina.
—¡Qué coincidencia! —fue como saludó ella, llena de alegría. Quiso devolverle el saludo con un entusiasmo en su acorde medida, pero nada más el intento hizo que algo doloroso se removiera dentro de YoonGi. Acto seguido, NaSeol levantó los brazos con la comida—. ¡He comprado la cena! Pollo al limón, arroz frito y esos rollitos que te gustan a ti. —Hizo un ademán con la mano—. No te preocupes por pagar, invito yo. Me siento generosa.
—Gracias, mi amor.
Entraron juntos en el edificio. NaSeol aprovechó la subida en el ascensor para acribillar a YoonGi a besos. En la mejilla, en los labios, de nuevo en la mejilla y unos cuantos traviesos en el cuello. Luego entraron en el apartamento y NaSeol se descalzó usando sus pies para ello. Adelantó a YoonGi y rápidamente se puso a preparar las cosas para cenar.
Por el rabillo del ojo observaba los lentos movimientos de YoonGi. Parecía confuso. Como si no supera qué debía hacer además de rondar de aquí para allá con los pasos arrastrando.
—¿Todo bien hoy en el hospital? —NaSeol abrió los tupper con la comida y los sirvió en unos platos.
—Un poco cansado. —Sus vagas respuestas hicieron a la chica enarcar una ceja.
YoonGi era de pocas palabras, pero no era mudo. En fin... No es como si unos tallarines no fueran a alegrarle. Seguro que recuperaría fuerzas tan rápido le diera un bocado a su comida.
—¿Me ayudas? —le pidió.
YoonGi asintió con la cabeza. Colocó un par de boles y los palillos y sirvió la bebida.
Lo mejor de la comida para llevar no era la incalculable ingesta de aceite o lo mal que pudiera sentar al estómago después, sino disfrutar de la explosión de sabor mientras veían alguno de esos concursos que echaban por la televisión o una película.
Porque era, de algún modo, una forma de compartir algo de tiempo juntos, que no estaba nada mal.
Normalmente, YoonGi siempre encontraba cosas que decir sobre esto o aquello acerca de los concursos que veían, echando por la borda los planes de los concursantes, asegurando que él podría hacerlo mejor y repitiendo al menos dos veces por capítulo que todo estaba preparado y era falso. NaSeol siempre conseguía reírse con sus ocurrencias, picándole mientras le decía que daría lo que fuera por verle participar en algo así, pero... hoy no era como cualquier otra noche.
Hoy YoonGi estaba callado, ni siquiera prestándole atención a la tele.
Entendía que había sido un día duro en el trabajo. Intentó sonsacarle algún comentario sarcástico, alguna sonrisa, pero nada. Eran YoonGi y sus rollitos de primavera. Solo eso parecía existir. Y, aunque no fue del todo incómodo, definitivamente no era una velada para repetir.
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The Closest Friend » Yoongi
Фанфик❝Casi toda vida he estado enamorada de la misma persona, pero eso no significa que lo estaré el resto de ella❞ Oh, el amor no correspondido..., ¿trágico, a que sí? Duele, apena y te hace suspirar en búsqueda de algo que nunca jamás llegará. Pero est...