The Closest Friend » Yoongi

Capítulo 24

Capítulo 24

El desayuno era una oda a los excesos, la buena vida, el esplendoroso mundo culinario. Como la escena esa del Capitolio en Los Juegos del Hambre. NaSeol ya iba por su cuarto paseo a recargar su plato de más bollería y beicon. Los buffets libres eran su perdición. Todo lo contrario de YoonGi, que se había quedado satisfecho con ese azucaradísimo café y un mini pastel de manzana.

—Te saldrá bien —dijo NaSeol, sentándose en la mesa con una variación de pasteles y una montaña de beicon grasiento.

YoonGi estaba repasando su guion para la charla. Eran unas diez hojas impresas a doble cara, sin interlineado doble y con texto justificado con letra Times New Roman 11, grapado pulcramente, sin fotografías y con algunas partes subrayadas con un fosforescente rosa. Incluso el testamento de NaSeol ocuparía menos que eso.

—Sé que me saldrá bien. Lo que pasa es que quiero que me salga mejor que a Im WooTaek. —Se frotó la frente, exasperado—. Solo tengo quince minutos para demostrar a todos aquellos que no se han leído mi trabajo que me merezco el Premio Hershkowitz este año. Y eso es, aproximadamente, más de la mitad de los que vayan a verme. Y eso incluye a toda la junta excepto a MoonHee.

—¿No han leído sobre tu investigación? ¿Entonces cómo saben a quién tienen que nominar?

—No han leído ni mi investigación ni la de tantos otros —explicó, dándole el último sorbo a su café y terminándoselo—. Nominan a los doctores o doctoras que más han sonado en el último año y listo.

—Pero... no debería ser así.

—Pero lo es. —Se alzó de hombros, restándole importancia. Aunque quizá es que ya se había acostumbrado a este mundillo y todas las lagunas que tenía—. Un grupo de doce tíos, demasiado ocupados con sus propias investigaciones, no pueden tirarse horas leyéndose todas las propuestas que les envían. Son cientos de ellas. Por eso es mejor ir haciendo tus pinitos a lo largo de año: un artículo por aquí, una entrevista por allá... Para que se fijen en ti y piensen que, si tu nombre sale en todas partes, es porque lo estás haciendo bien.

—¿Entonces cómo lo hacen a la hora de ofrecer charlas en los congresos como este?

Estaba intrigada. Era un mundo complejo.

—La verdad es que las charlas se ofrecen a los nominados de los diferentes premios, y luego hay otros tantos con suerte. O con muchos contactos. Tejemanejes varios.

—¿Tejemanejes varios? —repitió, incrédula.

—Sobornos, extorsión..., sexo, a veces.

—¿Sexo?

—Acostarte con un alto mando de la SCN puede abrirte las puertas y que te abran las piernas. —NaSeol se llevó la mano a la boca y ahogó un grito—. ¿Cómo crees que WooTaek consiguió un hueco el año pasado? Se acostó con la doctora Choi EunYeong, o al menos eso dicen los rumores. Rumores que me creo, he de admitir. Ella era parte del comité directivo, antes de que renunciara al cargo. También dicen que influyó para que Im ganara el premio.

—Vaya... ¿No...? O sea, ¿nunca has pensado que el doctor Im pudiera haber ganado por sus propios méritos?

—Su investigación es buena, hay que reconocerlo, pero no tenía lo que hay que tener para ganar.

NaSeol ladeó la cabeza.

—¿Y qué hay que tener?

—Transparencia, sobre todo con temas de financiación, y un equipo que no eche pestes sobre ti.