The Closest Friend » Yoongi

Capítulo 9

Capítulo 9

Oh NaSeol era su prometida.

Su futura esposa.

Pero no la amaba, ni un poco.

Y tampoco sabría decir si le guardaba siquiera un poco de cariño.

En realidad estaban más cerca de ser desconocidos.

YoonGi tuvo que repetir la historia cuatro veces; sin embargo, HoSeok seguía sin parecer entenderlo, recostado en el feo y viejo sofá de cuero marrón. Su cara era un completo cuadro, con la boca capaz de dar hogar a una docena de moscas, y la lata de soda se sostenía en su mano.

Por fin estaba respondiendo a las preguntas de HoSeok. Nada más regresar de la residencia, su compañero de piso le había obligado a sentarse en el sofá y a poco había estado de enfocarle con una luz potente en los ojos, como si estuviera en un interrogatorio policial.

—Para ser doctor, eres bastante estúpido —fue lo primero que dijo tras esa cuarta explicación con sus debidas preguntas y respuestas. Se incorporó un poco en el sillón y entrecerró los ojos—. Quiero decir, estudiáis un montón de años y yo diría que sois gente bastante decente, pero estáis completamente chiflados. Hay muchos medicamentos en el hospital, ¿estás seguro de que no has consumido ninguno?

—Muy gracioso —replicó YoonGi.

—¡Voy en serio! —se defendió—. Ni siquiera en la facultad en temporada de exámenes se te fue tanto la olla.

YoonGi rodó los ojos.

—¿Qué me vas a decir tú si abandonaste la carrera?

—La dejé porque me quitaba demasiado tiempo —respondió rápido el otro.

Hacía años, HoSeok había abandonado el prestigio de una carrera de Medicina (y su pensada especialización en cardiología) por un puesto de encargado jefe en unos grandes almacenes. Ahí llevaba desde entonces.

—¿Tiempo de chicas y fiesta? —atacó YoonGi, con su habitual voz inexpresiva.

—Tiempo de vivir. —Dio un largo suspiro y le dio un gran sorbo a su soda. Después, se metió un puñado de ganchitos de queso en la boca. Con la boca llena y el dedo lleno de polvo anaranjado, señaló a su compañero de piso y añadió—: Gracias a eso tengo la cabeza en mi sitio, no como la tuya que está llena de pájaros. Imagina que me gradúo y hago como tú: casarme con una completa desconocida que está igual de loca porque estoy pillado de una tía que me lleva ignorando desde hace años. —Negó con la cabeza, sin dar aún crédito—. Eres un pringado, que lo sepas.

—Es un buen plan si se ejecuta bien —señaló convencido.

—¿Si se ejecuta bien? —repitió HoSeok, casi atragantándose con el último sorbo de la lata—. ¿Te estás escuchando? Hablas como un científico loco preparando el fin del mundo. A esa tal NaSeol y a ti os falta un tornillo —opinó sin filtro— porque de forma consensuada habéis pactado casaros para levantar celos en dos personas que pasan de vosotros como de comer mierda. Háblame de desilusiones.

HoSeok siempre había sido así. Hablaba sin pelos en la lengua y, aunque YoonGi estaba acostumbrado a eso desde la universidad, aún era capaz de sacarle de quicio.

Sin mirarle a los ojos y posando su mirada en la mesa central, dijo:

—InJae no está enamorada de NamJoon. Se casó apenas habiéndole conocido.