Capítulo 11

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Capítulo 11



Eran las doce y media de la noche. El estudio de NaSeol estaba en penumbra, pero tampoco se había visto con fuerzas para encender la luz de su escritorio.

Al final, YoonGi y ella habían terminado por irse de la mansión, excusando un repentino y falso malestar de estómago que nadie creyó pero todos aceptaron. Muy a regañadientes, se subió al taxi que pidió YoonGi, bajando la ventanilla y cerrando los ojos para recibir la brisa, y llegaron media hora después a su estudio.

—Tenemos que ponerle fin.

YoonGi había estado dando vueltas de un lado al otro sin parar, como si tuviera la intención de prenderle fuego a la suelas de los zapatos, pero de pronto se detuvo en seco.

—¿Fin a qué?

—A esto. Y de inmediato.

—¿Es por lo que ha dicho mi madre?

NaSeol se llevó una mano en la frente. Estaba empezando a entrarle dolor de cabeza, y dudaba mucho que fuera por el vino que Jin les había servido en la cena.

—Ella está en lo cierto.

YoonGi expulsó una carcajada de estupefacción.

 Alzó la mirada al techo del estudio a la par que negaba la cabeza. Abrió la boca para replicar lo que acababa de escuchar, pero NaSeol se le adelantó.

—Lo que estamos haciendo no está bien. Lo que queremos conseguir con este estúpido plan no está bien. Es... egoísta y retorcido. Queremos entrometernos en el matrimonio de nuestros mejores amigos, arruinar su relación, solo porque estamos... desesperados y escocidos por no haber sido elegidos. —Otra vez tenía ganas de vomitar. Antes, en casa de los Min, había podido aguantar, pero quizá ahora lo que mejor le vendría sería vaciar su estómago—. Somos unos tontos por creer que puede salir bien.

—Es que puede salir bien, NaSeol.

—Y de ser así, ¿qué? ¿Tú consigues estar con InJae, por ejemplo, y yo tengo que ver a mi amigo sufrir porque tú le has destrozado su nueva vida de casado? Y lo mismo sería a la inversa —agregó, sin quitarse de ella misma el lastre—. ¿Te gustaría ver a InJae sufrir porque ha perdido a NamJoon, porque yo he jugado con ellos? ¿Querrías convertirte en su hombro donde llorar y aprovecharte de que está vulnerable para confundir sus sentimientos y hacerla creer que en realidad siente algo por ti, que te ama?

—NaSeol...

—Ella no te ama —le sentenció con rudeza, con falta de tacto. Apretó la mandíbula. Le costaba pronunciar esas palabras—. Y NamJoon no me ama a mí. Y está bien —aceptó, evitando que todo su cuerpo se estremeciera en un escalofrío.

Escuchar la verdad era duro, ¿pero admitirla en voz alta? ¿Verbalizarlo? Eso era mucho peor. Era como contemplar la herida y tomar la decisión de no desinfectarla.

—Ellos son felices juntos y nosotros deberíamos estar felices por ello —musitó.

Comprendía que a YoonGi no le gustaba tratar este tema; no obstante, quizá iba siendo hora de que se dignara a escuchar la verdad. 

HoSeok, su familia..., ellos estarían felices de que él se olvidara de InJae. Al fin y al cabo, llevaba años pintando a InJae de unos colores que no la representaban, solo porque el amor le estaba dejando ciego.

The Closest Friend » YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora