The Closest Friend » Yoongi

Capítulo 2

Capítulo 2

El primer día que volvía a trabajar después de las vacaciones, tenía lugar el peor acontecimiento posible: hora punta en el transporte público, el metro estaba atestado de gente y el aire acondicionado de los vagones no funcionaba. NaSeol sentía la gotilla de sudor descender por su columna vertebral y se le rizaban los pelos de la nuca que no se habían podido sostener en la coleta.

Se agobiaba alrededor de tanta gente, con todos los perfumes entremezclándose hasta levantarle dolor de cabeza. Los cuerpos de otros no dejaban de chocarse y frotarse con el suyo y la barra de seguridad a la que se agarraba estaba caliente y deslizante por el sudor de las manos. Ni siquiera podía concentrarse en la música que sonaba a través de los auriculares y eso que los tenía a tope. 

Encima, había desayunado fatal porque su nevera estaba vacía. No le gustaba desayunar en las cafeterías de al lado de su casa, pero no había tenido tiempo de ir al supermercado luego del viaje.

A siete paradas de su destino, su móvil vibró con una notificación. Su curiosidad incrementó cuando vio que el remitente era Min YoonGi, haciendo que su dedo presionara hábil sobre el mensaje. Era la primera vez que se ponía en contacto con ella después de Tahití.

No le decía «hola», ni un «qué tal» ni nada de eso. Era un documento PDF titulado «Lista 30 cosas».

«Ahí está mi lista»
«Espero tener la tuya antes de esta noche»

Los mensajes de YoonGi eran tan impersonales como sus conversaciones. Abrió el documento a la vez que el metro frenaba despacio hasta cortar la marcha de golpe. Esta estación se desalojó de suficientes viajeros y rápido buscó un lugar donde sentarse. Por fin podría relajar las piernas. Estar una hora de viaje de pie era infernal.

Se dejó caer en el asiento y se dispuso a leer.

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1. Min YoonGi.

2. Nacido en Daegu.

3. Criado en Incheon.

4. 33 años.

5. Estudié Medicina y me especialicé en la rama de neurología.

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NaSeol contuvo un bostezo. No supo si era porque estaba cansada o aburrida.

Le daba la sensación de que estaba leyendo el currículum de YoonGi y que la finalidad era contratarle más que conocerle, pero a la misma vez entendía que debía ser así. Necesitaban saber el uno del otro de forma acelerada, a través de una lista numerada, y no tomando algo un día después del trabajo, como a ella le hubiera gustado...

Bueno, sinceramente no le hubiera gustado.

El doctor Min no era para nada su tipo.

Tampoco había empezado a escribir la dichosa Lista de las 30 cosas porque se le había ido el santo al cielo y se le había olvidado completamente. El fin de semana lo había dedicado en exclusiva a su abuela y a relatarle de principio a fin sus asombrosas vacaciones por el Pacífico, omitiendo algunos detalles, por supuesto.

No le podía decir a Nana que iba a casarse, pero sabía que debía. Iba a ser todo un espectáculo. ¡Nunca, en sus veintitrés años de vida, le había presentado a un hombre! Uno distinto a NamJoon, o ese chico de sus clases de natación que resultó ser gay. ¿Cómo podía decirle de la nada que estaba prometida? ¿Prometida con un doctor? A la anciana le daría algo seguro. Y, conociéndola, NaSeol estaba segura de que pensaría que estaba tomándole el pelo.