Nueva York, Curtie's Bar.
12:45 am.Golpeteé con impaciencia la vieja y reseca madera de la barra, observando el rojo sangre, que se encontraba envolviendo mis largas uñas, en un esmalte no tan barato.
Eché mi espeso cabello claro hacia atrás, tratando de desaparecer la sensación de gotas de sudor formarse en mi frente. Hacía demasiado calor, a pesar de que no llevaba tanta ropa.Suspiré con aburrimiento, escuchando otra monótona canción electrónica. El bar estaba demasiado lleno aquella vez, pero...
Aún nada sucedía.
Estaba harta de estar ahí, sin lograr mi objetivo. Aún no habían rastros de aquel tipo punk que me había dejado como ningún otro había conseguido; hambrienta de él, frustrada y deseosa...
...Billie Joe Armstrong. Necesitaba verlo.
Ya habían pasado varias semanas desde que recurría cada fin de semana y algunas noches entre lunes y viernes, a este mismo bar, en busca de esos ojos verdes.
Siempre me preparaba, cada que venía, usando mis mejores prendas para atrapar a un hombre, un maquillaje oscuro y abierto a darle paso a la imaginación, dejaba mi cabello suelto siendo un buen recurso tentador hacia el sexo masculino, y una actitud totalmente dada para él.Pero nunca había llegado, no lo hacía, y comenzaba a aburrirme.
¿Por qué tardaba tanto? ¿Por qué era tan difícil encontrarlo? ¿Había algo que yo pudiese hacer?
Por lo tanto, era de esperarse que estuviese recurriendo a otras medidas.
Me había puesto el objetivo de pasar una noche o varias con él, y cuando eso pasaba, debía hacer todo para lograrlo. Estaba acostumbrada a eso.
Así que inicié una investigación.Sí, conseguí la dirección del baterista de su banda. No fue tan difícil, tan sólo unas llamadas a unos contactos y ya la tenía. Por supuesto, que pregunté por la de Armstrong primero, pero por alguna desgraciada razón, él era muy reservado y nadie la sabía.
Fui a casa de este tal Tré, pero sólo conseguí el nombre de su discografía, y unos pequeños gruñidos en queja por la hora en la que llegué. Para ser un ruidoso miembro de otra ruidosa banda, dormía muy temprano.
Aún a pesar de eso, de inmediato contacté a esa firma discográfica, y envié algunas cartas, invitando a que escucharan a mi banda que recién comenzaba; The Pretty Reckless.
Estaba ansiosa porque respondieran, pero para saber que me aceptaban en la misma compañía que produce a Billie Joe.
Sería tan fácil ganar lo que quería si eso sucedía...La manera en que me había tocado aquella noche, su olor, su voz, su conducta...
Demonios, debía tener una respuesta de él.
-¿Ocupada, bebé?
Una voz masculina me despertó de mis pensamientos, haciéndome pestañar un par de veces.
Chasqueé mi lengua con fastidio al oír su tono seductor.
No era la primera vez que llegaban tipos tratando de insinuarse, y me estaba cansando.Claro que, hubiese aceptado en otras ocasiones, pero ahora me distraían de mi tarea.
Me giré para verle.
-Sí, de hecho.
El chico sonrió de lado, y noté que una de las comisuras de sus labios estaba rota, bastante herida.
-¿En serio? -dijo este, alzando una ceja bajo su flequillo castaño- Te ves bastante... sola. Eso no está bien.
Rodé los ojos, pero sonreí de lado, mirando sus ojos directamente.
Los suyos eran cafés, bastante profundos y... Y maliciosos. Excelente.

ESTÁS LEYENDO
Interlude; She.
Fanfiction"El que haya dicho que el amor es complicado, se ha equivocado como la mierda. El amor es el simple jodido sentimiento correspondido por el otro, es ser feliz con eso. ¿Lo complicado? Nosotros, y nuestro maldito masoquismo de escoger a quien jamás...