Pestañeé un par de veces y asenti insegura.
Aquel chico ya lo había visto, claro, cuando tocaron acá en el club y en la misma mesa donde estaba Billie la noche que me retuvo como esclava en este lugar.
Él era el de ojos azules y rasgos fuertes, bastante alto y menos delgado en comparación con Billie. Lucía como un hombre normal, con jeans, camiseta manga larga y converses, tal vez algo más decente que Armstrong, pero aún así bastante excéntrico.
Era Tré, según lo que me había dicho. Pero, ¿Qué hacía Tré allí y para qué me quería?-Es un placer... Tré, veo que ya sabes mi nombre. -sonreí ligeramente y señalé hacia una de las mesas disponibles, cercanas- ¿Quieres tomar asiento? ¿Algo de beber?
Este chico sólo sonrió, negando con su cabeza.
-Sólo vengo a hablarte sobre algo, debo irme pronto.
-¿Puedo saber de qué se trata?
Él rió entre dientes.
-Lo sabrás en unos segundos. Vamos.
Dicho esto, se encaminó hacia una de las mesas, y sentándose, me observó hacerlo también frente a él.
Me erguí al sentarme, y mirándole, esperé a que él comenzara.
Era extraño, cada segundo me confundía más acerca de qué pasaba.
Tré me miró, juntando sus manos sobre la mesa.-Vale mira, es obvio sobre de qué vengo a hablarte. Lo único que tenemos en común acá es...
-Billie..-le interrumpí, asintiendo-.. Claro.
Tré sonrió ligeramente, confirmando con su cabeza.
-Exacto, y sobre él quería conversar.. -aguardé en silencio a que este continuara, y eso hizo-.. ¿Exactamente qué clase de relación tienes con él? Honestamente.
Fruncí el ceño. ¿Eh?
-Pues, yo diría que conocidos. Apenas y nos hemos visto unas... Aproximadamente tres veces.
Tré alzó sus cejas, expandiendo sus ojos un poco más de lo normal. No entendía el porqué de esa reacción.
-¿Y qué opinas sobre él?
Levanté una de mis cejas en ese momento.
"¿Qué es esto? ¿Una clase de cuestionario de pídele-a-tu-mejor-amigo-hablar-con-la-chica-que-te-gusta-para-saber-si-gusta-de-ti? Porque hacía años que no jugaba esto, desde la secundaria..", pensé.
-Pues simplemente que es un chico. Tiene brazos, piernas, rostro y pies. Y además habla... Demasiado. -Me encogí de hombros- No lo conozco, en realidad. Sólo sé que en serio es... perseverante, y no se cansa fácilmente.
Tré asintió, mirando hacia sus manos.
Lo que seguía, definitivamente no me lo esperaba;-¿Te has acostado con él, Hayley?
Sentí cómo un líquido bastante molesto subía por mi garganta y cortaba la respiración de pronto, haciéndome toser. Me estaba ahogando con mi propia saliva.
Cerré mis ojos con fuerza y llevando una de mis manos hasta mi boca, me arquee para que este se calmara y volviese a la normalidad.-¿Estás bien?
Escuché la voz de Tré cercana, y tomé aire profundamente cuando al fin pude. Mis pulmones dolían.
Lo observé con falta de nitidez, dado a las lágrimas que ardían en mis ojos. Froté los mismos, y cuando por obra de Hendrix pude verlo claramente, suspiré, juntando mis cejas.-Yo...-tragué saliva para recobrar el control- No...No, no. ¡No! No me he acostado con él, ni si quiera yo... ¿Por qué necesitas saber esto?
Él carraspeó un momento y pasó su lengua por su labio inferior.
-Lo lamento, es...
-¿Acaso estás enamorado de él?
Me arrepentí al instante de haber soltado eso.
El chico me observó con sorpresa y algo de recelo.-¿Qué? ¡No! Dios, Billie es como mi hermano.
Arrugué mi rostro en una mueca llena de duda y mordi mi labio.
-¿Entonces por qué..?
-Sabes, ya tengo todas las respuestas que quería, Hayley. -Tré se levantó entonces y lo miré desde mi asiento, extrañada- Muchas gracias y lamento la molestia.
-Pero, ¿a qué se debe todo esto?
Me incorporé cuando este comenzaba a buscar caminar lejos de la mesa, y lo seguí.
-A nada, lamento el abuso. Nos vemos luego, quizás.
Sus pasos se hicieron más rápidos y fue cuando lo perdí entre la multitud danzante de esa noche. Me quedé ahí, tratando de canalizar qué rayos había pasado. Pero nunca le encontré lógica.
Digo, para que eso ocurriera, definitivamente tuvieron que hablarle sobre mí. Pues bien, está claro que el otro chico, que acompañaba a Billie en la cocina la primera vez que le vi, no fue. Entonces, nos quedaba Armstrong, pero la respuesta... Ya era demasiado obvia.
Así que, teniendo todo esto; ¿Qué demonios le habrá dicho Billie Joe a Tré, para que venga a preguntarme estas cosas? ¿Cuál será la razón por la cual yo estuve en boca de ese ojos verdes?
¿Y por qué siento un gran interés en saber qué opina sobre mí?-Necesito chocolate.
Dije para mis adentros y girándome sobre mis talones, me di la vuelta para volver a la barra.
Dorie sonrió al verme de inmediato, y le correspondi no con el mismo entusiasmo. Ella al parecer, notó esto y sirviendo un poco de cóctel se volvió hacia mí, colocando su mano sobre mi hombro.-¿Problemas, cariño?
Tomé asiento en el taburete y junté mis manos sobre la superficie, dejando reposar mi cabeza sobre una de ellas. Suspiré.
-Odio que los hombres sean tan complicados.
Dorie alzó una de sus cejas.
-¿Los hombres? -soltó una pequeña risa cantarina y se apoyó en el sólido- Nena, no son los hombres quienes se complican, eres tú misma quien lo hace.
Frunci el ceño, mirándola.
-No lo sé...
-¿Quién es el culpable?
Rodé los ojos al pensarle.
-Un enano no tan enano de ojos hermosos y ego bastante elevado.
Dorie sonrió.
-¿Te gusta?
-No.-respondí secamente- No podría gustarme, aún si fuese el único ser con vida en toda la galaxia.
Ella rió de nuevo y negó con su cabeza.
-¿Entonces?
Mordi mi labio inferior y dejé escapar un corto suspiro.
-No puede gustarme, Dor...-viajé con mi vista hacia mis manos- No lo conozco si quiera la mitad, y lo poco que sé, me desagrada en su mayoría.
-¿En su mayoría? Hayls, si no te atrae al menos, ¿entonces por qué tiene el poder de ponerte así?
La miré con seriedad y sorpresa al escuchar aquello. Me había tomado por desprevenida.
-Pues, es que...
-¡Lo tengo!
Capté el grito de Laurie, por encima del volumen de la música a mis espaldas.
Me giré para mirarla con curiosidad. Tenía que tener una buena excusa para haber interrumpido mi charla-confesonario con Dorie.
Ella me sonrió ampliamente y sacudió un papel frente a mis ojos.-¡Lo tengo, Hayls! ¡Tengo el número de Billie Joe!
***
Gracias a todos los fieles que continúan aguantando esta extraña historia. Gracias por sus votos y sus comentarios que hacen que sonría como estúpida.
Lamento no haber publicado antes, es semana de exámenes y me siento en una eterna reproducción de "Lazy Bones", pero aquí está. Para ustedes.-Rage & Love.

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Interlude; She.
Fiksyen Peminat"El que haya dicho que el amor es complicado, se ha equivocado como la mierda. El amor es el simple jodido sentimiento correspondido por el otro, es ser feliz con eso. ¿Lo complicado? Nosotros, y nuestro maldito masoquismo de escoger a quien jamás...