Cap 36.

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Dejo la caja de pizza sobre la mesa del estudio y echo mi cabeza hacia atrás, sentándome y suspirando pesadamente.
Tré prácticamente se abalanza sobre dicha comida y saca un trozo, mordiéndolo con rapidez mientras Mike hace lo mismo, hablando por teléfono al mismo tiempo que se aleja a una esquina.
El primero mastica un jamón, y es cuando al notar mi silencio apenas se da cuenta de mi estado.

-¿Y a ti qué te pasa?

Hago una mueca, encogiéndome de hombros.

-Hayley.

Tré rueda los ojos disimuladamente, volviendo a su pizza con un gesto de desagrado en su rostro.

-¿Y ahora qué mierdas te hizo?

Pierdo mi vista en algún punto de la mesa, y mantengo mis manos tras mi nuca, concentrado en mis pensamientos y su voz.

-La he visto hoy en la pizzería.

-Pobre de ti.

-Y ha querido... Arreglar las cosas, creo.

Tré suelta una carcajada entonces, negando con su cabeza y cerrando sus ojos ante su risa.
Es cuando le miro, levantando una ceja.

-Joder, dime que no fuiste tan imbécil como para perdonarla.

Frunzo el ceño, apretando mis dientes y labios.

-¿Es que acaso me ves con cara de arreglar las cosas?

Tré sonríe, calmando sus explosiones de diversión y suspira, tragando un poco.

-Lo siento, Joe. Pero en serio sería una idiotez que le perdonaras.

Tomo aire, volviendo a perder mi concentración en algún punto y dejo vagar mi vista, bajando levemente la mirada.

-Honestamente, creo que muy en el fondo sé que no debería.

-Es que no es la primera vez que la caga, Billie. Y sé que tú lo has hecho pero definitivamente no te quedas tranquilo hasta que ella vuelva a verte de la misma manera que antes.

Ladeo las comisuras de mis labios, notando con sabor a vómito la verdad en sus palabras.

-No se esfuerza... -suspiro, colocando mis manos en mi rostro y profiriendo un sonido de molestia- Maldita sea, si tan sólo me demostrara que le importo. Si tan sólo tratara un poco más. Pero continúa indiferente casi todo el tiempo. Y cuando no, pretende que las cosas sean iguales rápidamente cuando fue ella quien acabó con esto.

Tré guarda en silencio, transformando su cara en una fea mueca de odio. Era mi mejor amigo, y suponía que no gustaba de verme así. Al menos yo patearía el culo de cualquier puta si le encontrara en estas.

-¿Te duele, no es así?

Asiento, sintiendo el nudo crecer en mi garganta.

-Como no tienes idea.

-Mierda, Joe...

Murmura éste, manteniendo una mirada en mí que no pude corresponder.

-Desearía que las cosas nunca llegaran a esto. Sinceramente desearía dejar de... -muerdo mi mejilla interior, y de inmediato golpeteo la mesa, causando un ruido lo bastante alto como para que los dos presentes me miraran sorprendidos. Mike se volvió a su llamada al cabo de unos segundos. Suspiro- Joder, estoy tan malditamente cansado, Tré.

Él asiente a mi comentario.

-Pero claro que sí.

Le miro en ese instante, sonriendo levemente ante la gracia que sus expresiones me causaban.

Interlude; She.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora