Interlude; She.

Cap 34.

-¡Maldita sea!

Grito con todas mis fuerzas, sintiendo el ardor invadir con intensidad mis dedos al tomar entre los mismos las cuerdas de mi acústica y arrancarlas de un sólo tirón. Se escucha un desagradable estallido de desafinadas notas musicales y lanzo la especie de hilo lejos de mí, notando cuando cae casi en silencio a unos cuantos metros.

-Uh, Joe.

Tré me mira alzando sus cejas, sentado sobre uno de los amplificadores del estudio, golpeteando levemente con sus nudillos en la superficie del objeto bajo él.
Elevo una de mis cejas hacia él, relamiendo mi labio inferior un par de veces, respirando con dificultad.

-Es una mierda..-Miro hacia abajo, recogiendo algunos cables sueltos y enrollándolos con rapidez- Es la jodida reina del maldito drama. Es la dueña de todo el jodido drama en este mundo de mierda.

Tré asiente, sin mirarme a los ojos.

-Si así lo crees, Joe...

Paso una mano por mi cabello, llevándolo hacia atrás y dejo dichos cables sobre un escritorio, causando un ligero golpeteo en el aula.

- Sé que soy un maldito mamón, ¿vale? pero ella simplemente se enfurece por cualquier jodida mierda, Tré. Tiene una obsesión con estar enfurecida.

-Pero tú le guardas varias cosas, Billie. Ella sólo quiere que seas un poco más abierto con ella.

-¡Y lo soy, Tré! Joder, le he contado cosas a ella que más nadie sabe. Ella me conoce realmente.

-Pero aún así continúas sin contarle tus asuntos.

Transformo el semblante en una mueca llena de seriedad.

-Son cosas estúpidas, Tré. No quiero aburrirla con mis mierdas. Ya me cansan a mí.

-Vale, ¿y qué pasa con ése asunto que tú y yo sabemos que pronto va a estallar, si no le dices ahora?

Suspiro, apoyando una de mis manos en la superficie de madera a mi lado. Observo el suelo.

-No lo sé. No pude decírselo. No puedo si quiera imaginar el maldito resultado que eso iba a traer...O podía.

-¿Eh?

Me enderezo entonces, alzando mi barbilla y tomando una de las hojas de papel arrugadas en la mesa, junto a un viejo y casi desgastado bolígrafo.

-No tiene caso ahora, Tré... -camino con dichos objetos hasta conseguir mi eléctrica y la tomo, sentándome en uno de los taburetes y colocando el papel frente a mí- Ya todo ha acabado.

Escucho a Tré resoplar, mientras me limito a garabatear una frase en el encabezado de dicha hoja, con la guitarra en mi regazo.

-¿De qué demonios hablas, Joe?

Alzo la mirada, encarándole.

-Hayley se encargó de terminar conmigo hoy. Y de todo lo que creí capaz hace unos meses atrás. Ya no tiene caso que le diga.

Digo con tranquilidad exterior, aunque formándose un maldito nudo en mi tráquea. Él pestañea un par de veces, tragando saliva.

-Oh...

Guarda silencio, haciendo una mueca de pesar con sus labios y baja la vista. Yo me vuelvo a mi papel, observando las letras en mal gramática.

"Walk Away".

-Ya puedo irme, Tré. Ya no habrán despedidas.

Suelto un suspiro, arrancando unas pequeñas tiras de césped entre mis dedos, sintiendo una mínima cantidad de humedad entre ésta porción.
Dejo caer dichas hojas en la grama y apoyo la palma de mis manos en el rústico cemento de mi porche, mirando a la carretera y casa del vecino, en frente.