Capítulo 17

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Venezio

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Venezio

Alzo el vaso de shot y me lo inclino como si de agua se tratase, luego lo dejo caer en la barra y siseo por el ardor. Se sentía tan bien, era una sensación familiar.

—No creo que debas estar tomando así —Zaira se inclina a mí para hablarme en el oído.

Estábamos en una fiesta privada, necesitaba calmar la ansiedad que el día me produjo y es que aún no podía quitarme de la cabeza a Astraea besándome para cumplir con la imagen que teníamos. Pido otro trago y lo paso de una, provocándome el ardor que me deja tosiendo un rato.

—Estoy bien, Zaira.

—Vayamos a tu casa, deja eso.

La de ojos verdes intenta arrebatarme el trago que yace en mis manos, pero me alejo para impedirle la acción. No contesto, tampoco escucho sus quejas, si no que me aparto para dirigirme a la otra barra.

Cuando intento llegar, Amanda me intercepta sujetando con firmeza mi brazo para voltearme a ella. Llevaba unos tacones que por centímetros me pasaba, Amanda era digna de ser la cara de una revista, sin embargo, nunca se creyó capaz de triunfar en el modelaje y por eso se dedicó al derecho.

—Vene, deberías regular el alcohol.

—Hoy eres mi mejor amiga, no la mananger de mi "novia" y la amiguita del mío —Paso el brazo por los hombros de Amanda —, así que pasa la noche conmigo que Zaira me está tocando los huevos.

—Estas siendo duro, ella solo intenta cuidarte de las estupideces que puedas hacer ebrio.

Me empino el vaso, el sabor dulce del último trago que adquirí me invade la boca pero la sed que tengo incrementa y no importa cuantos tragos me tome, nada de este alcohol lo calma así que estiro el brazo en un intento de captar la copa que iban ofreciendo.

Sé que estaba rodeado de muchas estrellas, pero no me podía importar menos quién estaba bailando a mi lado o quién estaba besándose con otra en un costado. Nadie diría nada, porque todos aquí estábamos liberándonos después de privarnos todo el día de ser quienes queríamos y quién se atreviera a decir algo, caería igual que todos los demás.

—La rubia de allá es linda, ¿por qué no le hablas? —Hablo sin pensar demasiado.

Amanda gira su cabeza para ver de quién hablaba. Creo que es rubia, pero si la miro parece un castaño, no lo sé, no estaba viendo bien y todo parecía darme vuelta en cierta forma.

—¿La de pelo negro? —Alza una ceja.

—Justo eso dije.

—No creo que sea lesbiana o bi, así que perdería el tiempo —Exhala —, deja de desviar la conversación.

—Estoy tomando un poquito —Hice el gesto con mis dedos.

—Un poquito —Suspira, vuelve a mirar hacia la barra y por último a mí —, ¿Estaré besando bien? Hace mucho no lo hago.

El arte de enamorarse [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora