El arte de enamorarse [+18]

Capítulo 43

Me copé y escribí un cap bastante largo, pero en compensación a mi demora <3 disfruten y preparense un cafesito para lo que se viene

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Astraea

El despertador suena incluso antes de que se asome el sol por el balcón de mi habitación, dando inicio a otro día más lleno de promociones, las cuales me tienen cansada. Disfruto hacerlas, por supuesto, pero cada día es más largo que el anterior y el tiempo de descanso es mínimo.

La premier y el lanzamiento nos respira en la nuca, estamos a nada del lanzamiento oficial.

Me remuevo en la cama, en búsqueda de unos minutos más de descanso, cosa que me trae de un hondazo a la realidad cuando siento el cálido cuerpo de Spencer. No me acostumbro a despertar con un hombre a mi lado, quién lleva días aquí.

—Amor, ¿puedes apagar la alarma? Lleva sonando cinco veces.

Llivi sinindi cinci vicis. Burlo en mi cabeza, ¿Es que este hombre no sabe el esfuerzo que hago por salir de mi cama haciendo tanto frío? Claro, como él es dueño de todas sus malditas empresas, va y trabaja cuando quiere.

—Si, lo siento.

Quiero maldecir en voz alta, pero no tiene la culpa de mi cansancio y solo opto por mirarlo unos instantes más. Tiene el cabello castaño despeinado por todo su rostro, un camino pequeño de pecas en el puente de su nariz y la piel tostada, como si se hubiera bronceado. Abraza una almohada ante mi ausencia, puedo apreciar su magnífica espalda desnuda, debo admitirlo.

Hecho un suspiro y me levanto para afrontar el día.

El quedarme sentada en la barra de la cocina, con la taza entre mis manos y una mera toalla que cubre mi cuerpo tras una ducha rápida, no es ayuda. No estoy siendo rápida, estoy siendo perezosa, pero hay algo en el clima que me tiene cansada. Sí, debe ser eso y no que alguien se pasea por mis pensamientos todo el día.

El celular suena con la llamada de Amanda, enseñándome la hora.

—¡Mierda!

Son pasadas las ocho treinta, yo tenía que estar ahí a las ocho. Dejo la taza a un lado, a medio tomar, y corro en búsqueda de algo rápido que ponerme. ¿Cómo hacen esas modelos que hacen su "get ready with me" y se ven siempre esplendidas y fabulosas?

El portazo que doy a la salida del departamento probablemente hizo recapacitar a Spencer sobre su estadía temporal ahí, maldigo en el camino recordándome que no estoy sola. Tomo el primer Uber que encuentro y me dirijo hasta el estudio.

Lucyan y Tom ya estaban ahí, riéndose a carcajadas entre ellos. Los saludo y Amanda se dirige rápidamente a mí apenas me ve atravesar el estudio, por lo que junto mis manos en súplica, mientras formulo un "perdón".

—¿Noche intensa o a qué se debe esos pelos y tu llegada tarde?

Suelto a reír, luego, río más fuerte todavía por analizar la estupidez que mi mananger soltó.

—Ojalá alguien me dejara tan destruida —Susurro para nosotras —, pero estos honores me los debo a mi misma y a mi bendita, hermosa y calentita cama de la cual no quería salir, pero me tocaba, lamentablemente.

—¿Así que llegaste tarde por perezosa y no porque tuviste una noche fogosa? Mira que empezaba a perdonar tu tardanza... —Enarca una ceja.

Sí, ojalá tuviera una noche fogosa.

—Spencer es medio... —Comienzo a relatar, intento acompañar con gestos, pero no sé cómo decirlo —, ¿tranquilo? ¿calmo? ¿romántico? ¿dulce?