⚜️Capítulo 20⚜️

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—Toma este té, te va a calmar un poco

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—Toma este té, te va a calmar un poco.

— Gracias.

Ella está sentada en un cómodo sillón cerca de la chimenea. Toma la taza de té con canela y lavanda, sopla un poco para que se enfríe y bebe un sorbo.

Espero que eso la relaje y pueda conciliar el sueño. Porque al menos cuando está dormida no está causando problemas.

Creo...

— Necesitas dormir un poco. Mañana a primera hora será la ceremonia fúnebre de tu padre.

Veo cómo algo se rompe dentro de ella. Respiro y pido a mi Dios que no llore otra vez. No estoy de humor para ser su paño de lágrimas otra vez.

— Entiendo, voy a descansar, gracias por todo Cedric.

Odio cuando me sonríe y me da las gracias.

No hago nada de esto por ella. Así que debería dejar de ser tan... gentil.

Hago una reverencia con mi cabeza y camino hacia la puerta. Me detengo porque recuerdo algo que debemos hablar. Lo iba a hacer antes en la entrada del jardín. Pero cómo siempre, ella y yo no podemos tener una conversación normal. Me dejó con la palabra en la boca y salió corriendo. Por suerte la seguí.

Sino hubiera sido una catástrofe.

— También...— Me volteo un poco para poder verla — Se que no es el mejor momento pero no hay otro. El Emperador ha caído y... tu hermana mayor no está Zetaree.—Miro sus ojos a ver si está calmada o de un momento a otro formará una tormenta o un diluvio. Para mi tranquilidad, está serena.— Debes pensar que vas a hacer.

Ella bebe un sorbo de té y me mira.

— ¿Tú que opinas?¿Qué debería hacer?

¿Por qué pregunta mi opinión? Ella me vuelve loco. Nunca sé que va a hacer o decir.

— Bueno, eres la heredera al trono. Deberías tomar tu posición de Emperatriz.

Me mira fijamente por un instante.

— Y tú cómo Emperador del Norte.¿No?

— Bueno. Soy tu esposo.

— Ya... mi esposo.

Lo dice con la mirada perdida.

Ella se levanta y deja el té en la mesa frente a su silla, se acerca un poco.

— Cedric. Se tus intenciones.

—¿De qué hablas?

— Se que deseas tomar tu posición como Emperador para cambiar las leyes y poder disolver este matrimonio. Pero conozco las leyes del Norte. Y este matrimonio es para siempre. No puedes cambiar las leyes como aquí en el Sur. Si lo haces, caerías en discordia con los sabios del Norte. Y sabes lo que eso significa.

Esposa virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora