—Toma este té, te va a calmar un poco.
— Gracias.
Ella está sentada en un cómodo sillón cerca de la chimenea. Toma la taza de té con canela y lavanda, sopla un poco para que se enfríe y bebe un sorbo.
Espero que eso la relaje y pueda conciliar el sueño. Porque al menos cuando está dormida no está causando problemas.
Creo...
— Necesitas dormir un poco. Mañana a primera hora será la ceremonia fúnebre de tu padre.
Veo cómo algo se rompe dentro de ella. Respiro y pido a mi Dios que no llore otra vez. No estoy de humor para ser su paño de lágrimas otra vez.
— Entiendo, voy a descansar, gracias por todo Cedric.
Odio cuando me sonríe y me da las gracias.
No hago nada de esto por ella. Así que debería dejar de ser tan... gentil.
Hago una reverencia con mi cabeza y camino hacia la puerta. Me detengo porque recuerdo algo que debemos hablar. Lo iba a hacer antes en la entrada del jardín. Pero cómo siempre, ella y yo no podemos tener una conversación normal. Me dejó con la palabra en la boca y salió corriendo. Por suerte la seguí.
Sino hubiera sido una catástrofe.
— También...— Me volteo un poco para poder verla — Se que no es el mejor momento pero no hay otro. El Emperador ha caído y... tu hermana mayor no está Zetaree.—Miro sus ojos a ver si está calmada o de un momento a otro formará una tormenta o un diluvio. Para mi tranquilidad, está serena.— Debes pensar que vas a hacer.
Ella bebe un sorbo de té y me mira.
— ¿Tú que opinas?¿Qué debería hacer?
¿Por qué pregunta mi opinión? Ella me vuelve loco. Nunca sé que va a hacer o decir.
— Bueno, eres la heredera al trono. Deberías tomar tu posición de Emperatriz.
Me mira fijamente por un instante.
— Y tú cómo Emperador del Norte.¿No?
— Bueno. Soy tu esposo.
— Ya... mi esposo.
Lo dice con la mirada perdida.
Ella se levanta y deja el té en la mesa frente a su silla, se acerca un poco.
— Cedric. Se tus intenciones.
—¿De qué hablas?
— Se que deseas tomar tu posición como Emperador para cambiar las leyes y poder disolver este matrimonio. Pero conozco las leyes del Norte. Y este matrimonio es para siempre. No puedes cambiar las leyes como aquí en el Sur. Si lo haces, caerías en discordia con los sabios del Norte. Y sabes lo que eso significa.
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Esposa virgen
RomanceMi nombre es Zetaree. Soy la princesa Imperial de Nirvania de Norte. Y me acabo de casar. Me he casado con La Muerte. El hombre más temido y despiadado de este continente. Este matrimonio se suponía que sería mi ruina. Pero no estoy dispuesta a acep...