Mi nombre es Zetaree. Soy la princesa Imperial de Nirvania de Norte. Y me acabo de casar.
Me he casado con La Muerte. El hombre más temido y despiadado de este continente. Este matrimonio se suponía que sería mi ruina. Pero no estoy dispuesta a acep...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí mis ojos y lo primero que vi fueron los suyos. Azules y profundos.
Él me sonríe. Yo igual.
Es en la mañana. Estamos bajo las sábanas.
Él toca mi rostro con uno de sus dedos haciendo que mi cuerpo tiemble de deseo. Miro sus carnosos labios. No puedo evitar besarlos. Me acerco a ellos y los reclamo como míos. Él me sigue besando. Cada vez se intensifica más. Se pone encima de mi y comienza a besar mi cuello. Cierro los ojos y hundo mi rostro en su fuerte cuello. Siento sus manos bajar lentamente hasta el interior de mis piernas y encontrar mi centro. Lo toca directamente y se escapan de mis labios un gemido que muere en sus labios unidos a los míos una vez más. Él no se detiene. Me sigue tocando hasta que siente como mi abdomen se contrae.
— ¿Te gusta?
Me pregunta besando mi oído. Me muerdo mi labio inferior con los ojos cerrados.
— Si.
Respondo entre gemidos.
Escucho su risa.
— Pues no deberías. Porque yo soy tu fin.
Abro mis ojos. Miro mi pecho lleno de sangre por la daga clavada en mi corazón. Veo su risa malévola mientras profundiza más su daga en mi pecho. Y me invade el dolor.
— ¡Ahh!
Me levanto dando gritos y tocando mi pecho con desespero. Respiro con alivio cuando compruebo que todo fue un sueño. Inhalo y exhalo con mis ojos cerrados tratando de calmarme. Me decido y bajo de la cama pero me quedo en el mismo lugar cuando me siento... ¿Incómoda? Miro a mi alrededor y no veo a mi hermana, así que alzo un poco mi vestido de dormir y me toco.
Frunzo mi frente.
Estoy mojada. Muy mojada.
Que raro. Jamás me ha pasado esto. ¿Habré mojado la cama? Me volteo hacia esta y quito la sábana que me tapaba. Nada, está seco.
Entonces...¿Qué carajos me pasó?
¿Habrá sido mi sueño?
Muevo un poco mi cabeza y despejo esos pensamientos.
— Ya estás despierta.
Fi entró a la habitación con un vestido en sus manos. Lo deja sobre una butaca y se quita el velo rosa que lleva puesto. Me sonríe y se acerca a mi. Toma mi mano y me guía hasta un balde de agua limpia.
— Debes asearte rápido y cambiarte. Las chica te están esperando en el jardín para desayunar. Después hay un evento de arco y luego, al mediodía es el almuerzo. Al caer la tarde nos iremos a preparar para el baile de la noche.
Ya. El baile de otoño. Mi plan era aprovechar todo ese tiempo que las personas están haciendo algo para explorar el palacio. Sin embargo, creo que mi participación en estos eventos puede ser de provecho para mi cometido.
