"El Emperador ha muerto"
Eso es lo que realmente decía la carta.
Cuando Cedric la leyó no lo podía creer. No atinó a hacer otra cosa que ir a la habitación de su hermano y buscarlo.
Cuando llegó a su puerta los guardias le abrieron el paso y él entró sin anunciarse. Ya había atrapado a su hermano haciendo impropios en su habitación con una, dos... incluso más de cuatro de sus concubinas. Así que nada lo podía abrumar.
O eso creía.
Lo primero que notó al entrar fue la ausencia de sus concubinas. El lugar estaba vacío. Sabía que su harem estaba en un cuarto contiguo mucho más amplio. Pero normalmente sus favoritas estaban en su palco privado. Casi siempre con poco ropa. Siempre había música y olor a alcohol en el ambiente. Pero esta vez no.
Esta vez el lugar se impregnaba de un olor familiar.
El olor de lo prohibido. De la única mujer que debía mantener lejos de él por obvias razones.
Agatha de Marisca Esparta era la hermana de su esposa. Era una princesa Imperial. Era una mestiza.
Y representaba al igual que su esposa...
Caos, problemas e incluso en el peor de los casos...
Guerra y muerte.
Pero la oscuridad puede cubrirse bajo una piel perfecta.
Unos ojos preciosos y brillantes. Un cabello sedoso en el que quieres enredar tus dedos. Un cuerpo hecho para hacer caer a cualquier hombre arrodillado besando sus pies.
Ellas están impregnadas con una fragancia embriagadora. Que te hacen emborracharte de lujuria. De deseo insano capaz de nublarte el juicio.
Capaz de hacerte perder todo por ellas.
Las dos son iguales. Una inocente, la otra testaruda. Pero ambas bellas, únicas.
Irremplazables.
Cedric se acerca a su cama. Mueve la cortina y ve a su hermano dormir abrazado de su cuñada. Él no lleva camisa, pero la princesa si está vestida y eso le devuelve algo de alivio al cuerpo. Encuentra un cojín en el suelo y se lo lanza a su hermano. Drogo se despierta y abre los ojos cuando encuentra su hermano frente a su cama con mirada furiosa.
Se levanta con cuidado para no despertar a Agatha y baja los escalones para llegar a su sala principal. Suspira somnoliento y se deja caer en uno de los sofás. Bosteza y se sirve algo de vino.
— No pasó nada entre nosotros. Puedes estar tranquilo— Bebe un sorbo de vino— Solo la ayudé a esconderse de Zetaree. Creo que discutieron...no me quiso decir.
Cedric lo mira en silencio con sus manos cruzadas sobre su pecho.
—¿Dónde están tus concubinas?
Drogo se toma su tiempo para responder. Pone los brazos sobre sus muslos y bebe de su copa mirando el suelo.
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Esposa virgen
RomanceMi nombre es Zetaree. Soy la princesa Imperial de Nirvania de Norte. Y me acabo de casar. Me he casado con La Muerte. El hombre más temido y despiadado de este continente. Este matrimonio se suponía que sería mi ruina. Pero no estoy dispuesta a acep...