La noche calló sobre Nirvania del Sur.
¿O debería llamarla solo Nirvania?
Al fin y al cabo. Yo las uní. Las hice una solo nación.
Todo porque no cayera en sus manos mi país. Pero él me lo advirtió.
Me lo dijo. Que tarde o temprano sería suya.
Y lo cumplió.
Esta noche él está sentado a mi lado en su trono. Con su corona de Emperador. Majestuosa, imponente, exquisita. Le luce increíble. Luce como si hubiera nacido para este momento.
El momento en el que la dos naciones más grande de este continente fueran suyas. Estuvieran en sus manos.
Lo que no me esperaba era que él me llamara para estar a su lado en este momento.
Se supone que la coronación de la Emperatriz se hace después. Así que no tenía que estar sentada a su lado en ese momento.
Y aunque aún no llevo la corona me siento así. Como su Emperatriz.
Honestamente, este momento lo veía muy lejano o imposible.
Mi hermana Chiara era la heredera al trono del Norte. Así que ella fue la que tuvo el entrenamiento y educación adecuada a esa posición. Y... después de su desaparición aún tenía la esperanza de que ella volvería. Cuando llegué al Sur y me enfrenté con el pasado de él, con Mars, también siempre tuve el sentimiento de intrusa. De que estaba ocupando un lugar que no me correspondía. Tal vez por ley si, pero espiritualmente ese lugar era de ella. Porque ella era la mujer que supuestamente él amaba.
Pero ahora. Él me llamó a mi. Sin tener que hacerlo. Sin estar ninguna ley de por medio que lo obligara.
De manera simbólica.
Y aunque no quiero ilusionar a mi ya dolido corazón no puedo dejar de pensar en la pregunta.
¿Por qué?¿Por qué lo hizo?
Todos están celebrando al nuevo Emperador. Hay música, vino, comida. Bailarines en altos escenarios. Hacen números con fuego y vestimentas excéntricas pero divertidas. Él no se ha levantado del trono. Tiene a un sirviente a su lado que no permite que su copa esté vacía y ya varias veces otros sirvientes personales le han ofrecido jabalí salvaje exquisitamente preparado con las mejores especias del mundo. Estamos sólo esperando a que inicie el concurso. Será el cierre del día de hoy.
Él no me ha dirigido la palabra en toda la tarde. Desde que comenzó la fiesta no ha hecho otra cosa que observar a la multitud bajo nosotros. Solo se ha levantado una vez para saludar a Drogo y conversar con los altos funcionarios de la nación. Luego se volvió a sentar y aquí estamos. En silencio uno al lado del otro.
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Esposa virgen
Roman d'amourMi nombre es Zetaree. Soy la princesa Imperial de Nirvania de Norte. Y me acabo de casar. Me he casado con La Muerte. El hombre más temido y despiadado de este continente. Este matrimonio se suponía que sería mi ruina. Pero no estoy dispuesta a acep...