Mi nombre es Zetaree. Soy la princesa Imperial de Nirvania de Norte. Y me acabo de casar.
Me he casado con La Muerte. El hombre más temido y despiadado de este continente. Este matrimonio se suponía que sería mi ruina. Pero no estoy dispuesta a acep...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Guardias!
Mi hermana llamó a los guardias cuando comencé a perder la respiración y me puse pálida. Los guardias me escoltaron de vuelta a mi habitación y me pusieron en la cama. Mi hermana se sentó a mi lado y les pidió a mis damas de compañía que me trajeran agua. Le pedí a Chiara se las sacara de la habitación a todas. No quería a nadie cerca, abracé a mi hermana y me arropé entre las sábanas.
No habían pasado ni veinte minutos cuando las puertas se volvieron a abrir de par en par y entró Cedric. Se acercó a la cama y tomó mi mano.
—¿Qué te pasó?¿Estás bien?
Me incorporo en la cama y miro sus ojos.
— Estoy bien... es solo que me mareé es todo.
Cedric aprieta mi mano con furia.
— Voy a cortar la cabeza de todos los cocineros.
—¡No fue la comida Cedric!¡Fui yo! Fue por mi, deja de arreglar todo con sangre.
Quito mi mano de la suya y me dejo caer en la cama. Se hace un corto silencio.
—¿Cedric?— Mi hermana habla. Levanto la vista y miro hacia Chiara. Ella está observando detenidamente a Cedric— He... he escuchado tu nombre antes y... yo te he visto.
Cedric no dice nada. Pero siento tensión en el ambiente. Escucho sus pasos y veo cómo se acerca a mi hermana. Toma su mano y deposita un beso.
— Nunca nos hemos visto en persona pero... es un honor conocerla por fin princesa Chiara.
Mi hermana no parece cómoda con su presencia. No deja de fruncir el entrecejo como tratando de recordar de dónde conoce a mi esposo.
Cedric se da cuenta y retira la mano de la suya. Gira su cabeza para verme, pero yo no le sostengo la mirada. Nos quedamos en silencio otra vez.
Chiara se aclara la garganta y se levanta de la cama.
— Estaré en la habitación de Ágatha Ze, de seguro ya volvió del invernadero de Rovin.
Asiento con mi cabeza y mi hermana sale de la habitación. Cedric se sienta en la cama a mi lado y suspira.
— Zetaree...— No digo nada— Crees que... ¿Crees en la posibilidad de que estés embarazada?
Lo miro en silencio y me incorporo en la cama.
— No Cedric... no estoy embarazada, si más no recuerdas tuve mi periodo.
Él se ríe y muerde sus labios con furia.
— Esa mierda de tu periodo solo te la crees tú. Deja de intentar verme la cara de imbécil. Sabes perfectamente que no has tenido tu periodo aún.
— Y de ser así...¿Qué pasaría Cedric?
Él se queda callado. Tomo su rostro para que me mire a la cara, pero me aparta.
