✍ ||
Un bebé no estaba en los planes de ningúno de los dos pero para JiMin deshacerse de la diminuta vida en su interior es algo que no quiere hacer. Aunque lamentablemente llego antes de lo planeado y ciertamente no estaba en la mejor situación por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾
—No ya te dije que no.
—Vamos JiMin, es una compensación.
—No quiero.
—Una mordida pequeñita.
—¡Ya me comí siete!
—Excusas baratas.
YoonGi rodó los ojos y literalmente presiono la dona contra los esponjosos labios de JiMin llenándolo de glaseado sabor fresa hasta que sin más remedio el Omega mordió una pequeña porción del pan dulce.
—Pero mira que bonito te ves comiendo. Anda una más.
JiMin frunció el ceño y tomó una servilleta para limpiar los restos de glaseado, las personas alrededor les miraban curiosos como si fuesen una pareja real en donde el Alfa alimentaba a su Omega, aunque la realidad era que JiMin estaba a nada de patearlo bajo la mesa.
—Vamos JiMin una donita más.
De nuevo, YoonGi acerco la dona a los labios ajenos con la intención de repetir su táctica sin embargo las palabras de JiMin lo hicieron reír a carcajadas alejando la dona.
—Métete esa donita por el trasero, baboso.
La situación se debía a que de alguna manera el lobo de YoonGi era quien estaba a la superficie, desde que JiMin había entrado en su auto después de guardar las maletas en la parte trasera, su pulgosa mitad se había mostrado tan emocionado con tener el dulce aroma bastante cerca que la energía desbordante prácticamente lo hubo pateado hasta hacer retroceder su lado más humano y la verdad era que tampoco trato de oponerse demasiado porque bueno, eso sería demasiado agotador.
De modo que sus instintos más básicos estaban a flor de piel ansioso por mimar a su Omega y que mejor manera de demostrar que era apto para él que alimentandolo adecuadamente, pues la alimentación del castaño se había convertido en el principal foco de su preocupación desde que se entero de su crítica situación económica.
El lobo de YoonGi estaba decidido a darle lo mejor a su Omega así que apoderándose del cuerpo humano que compartía con su parte Beta, lo mejor que pudo hacer fue ir directo a un restaurante para alimentar tanto a quien veía como su pareja así como a su cachorro.
—JiMinnie... Come un poco más por favor, tus mejillas eran más rellenitas, lo recuerdo bien de esa vez en que follamos porque mordí cada parte de ti.
Por supuesto la honestidad de su pulgoso muchas veces resultaba ser un problema para Min debido a lo directo que solían ser sus palabras sin importar cualquier tema.
Fue inevitable para JiMin no sonrojarse ante el comentario, YoonGi parecía hablar de ello tan casualmente como si hablara del clima y a decir verdad su corazón sufría las consecuencias.
