✍ ||
Un bebé no estaba en los planes de ningúno de los dos pero para JiMin deshacerse de la diminuta vida en su interior es algo que no quiere hacer. Aunque lamentablemente llego antes de lo planeado y ciertamente no estaba en la mejor situación por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾
Era un sábado por la tarde cuando YoonGi finalmente anunció que su residencia estaba lista para volver.
A pesar de que JiMin y su padre habían aceptado mudarse desde hacía seis días atrás, el Alfa insistió en esperar algunos días para hacer el cambio a pesar de que la gran mayoría de las cosas personales de JiMin ya las habían trasladado en esa misma semana.
—Aún no entiendo porque debimos esperar tantos días.
—Ya lo veras Minnie, he preparado una sorpresa, espero que te guste.
El viaje en el auto fue bastante tranquilo, con algunas paradas rápidas en las tiendas de conveniencia para saciar algún antojo pasajero de JiMin o para que pudiera vaciar su vejiga que era cruelmente aplastada por su cachorro, los mayores iban hablando de cualquier tema mientras JiMin se concentraba en acariciar su vientre por encima de la ropa y participar en la conversación cuando tenía algo que decir sobre lo que estuvieran hablando.
Cuando finalmente llegaron las rejas eléctricas se abrieron después de teclear la clave y YoonGi condujo por el camino de asfalto hasta el garaje para guardar el auto. Los tres salieron del vehículo y se adentraron en la sala principal donde las enormes ventanas que abarcaban desde el suelo hasta el techo los recibieron con una agradable luz natural y el paisaje del bosque expandiendose más allá del jardín cercado.
—Bueno, bienvenido de vuelta mi luna y Ajusshi por favor adelante esta es también su casa.
—Hombre pero esto es como un castillo.
—No es para tanto.
—Venga no seas modesto, todo esta increíble ¿te importa si veo la parte de atrás del jardín?
—No por supuesto, puede recorrer el lugar a su gusto.
—Excelente, si me pierdo marcame al teléfono.
JiMin sonrió a su padre quien casi corrió hasta la puerta trasera para salir al jardín, el castaño sabía a la perfección que lo cerca que estaba la casa de YoonGi con el bosque sería lo que más iba a llamar la atención de su papá adoptivo.
—¿Minnie?
—Ah lo siento ¿decías algo?
—Que si te encuentras bien.
—Si, extrañe el sofá. Es bueno tenerlo otra vez.
—Ah tu realmente tienes una obsesión con esa cosa.
—No puedes culparme es cómodo muy cómodo.
YoonGi sonrió antes de plantarle un beso en la mejilla a su castaño Omega quien le observó con un tenue rubor cubriendo sus mejillas.
—¿Por qué fue eso?
—Por nada en realidad, solo te encuentro adorable. Y te amo por supuesto. ¿Quieres subir? Hay algo que me gustaría mostrarte.
